Sarkozy afirma que Francia 'podría' intervenir en Chad contra las acciones rebeldes si fuera necesario

Nicolas Sarkozy.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, afirmó hoy que Francia podría intervenir para ayudar al Gobierno de Chad en la lucha contra los rebeldes si fuera necesario, pero pidió 'que se deje tranquilo a Chad', toda vez que el Consejo de Seguridad de la ONU ya ha tomado una decisión al respecto y ha pedido el respaldo de la comunidad internacional al Gobierno del presidente Idriss Déby.
En declaraciones durante una visita de una fábrica de Alstom en Aytré, en La Rochelle, Sarkozy aseguró que 'si Chad fuera víctima de una agresión, Francia tendría los medios para oponerse a esta acción contraria a las reglas del Derecho Internacional', si bien subrayó que empleaba el 'condicional' para referirse a este asunto. 'Si Francia debe cumplir su deber lo hará. Que nadie lo dude', insistió.

'El Ejército francés no está aquí para oponerse con las armas a cualquiera, pero existe una decisión jurídica del Consejo de Seguridad' sobre la situación que se vive en Chad, continuó explicando el jefe de Estado galo.

Preguntado sobre las acusaciones lanzadas por los rebeldes chadianos contra Francia, a quien responsabilizan de haber matado a civiles, Sarkozy respondió: 'No es del todo exacto'. Y argumentó que 'no ha habido ningún disparo del Ejército francés que no haya sido para proteger a nuestros compatriotas (...) en la noche del viernes al sábado', por lo que, continuó, los soldados franceses 'estaban en situación de legítima defensa'.

Francia ha gestionado la evacuación de cientos de extranjeros de diversas nacionalidades ante el aumento de las hostilidades y gracias a las tropas y aviones de los que dispone en Chad. También ha ejercido su presión hasta lograr ayer una declaración no vinculante del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se instaba a los países a apoyar a Déby frente a los rebeldes.

El Gobierno de Chad ha acusado también a Sudán de respaldar la ofensiva de los rebeldes iniciada desde el este del país y que permitió a estos llegar a la capital, Yamena, el pasado fin de semana, antes de emprender la retirada. Por su parte, el Gobierno de Jartum ha negado estas acusaciones.

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