Sindicato policial pide encarcelar a paramilitares implicados en disturbios

La Federación de Policía de Irlanda del Norte, el sindicato policial de la provincia, pidió hoy el reingreso en prisión de los líderes del grupo paramilitar Fuerza de Voluntarios del Ulster (UVF) implicados en los disturbios de la semana pasada en Belfast.

Su presidente, Terry Spence, efectuó hoy ese llamamiento después de que se responsabilizase a esta organización protestante de los graves enfrentamientos protagonizados en el este de la capital norirlandesa con miembros de la comunidad católica y las fuerzas del orden.

'El comportamiento de la UVF exige que los miembros activos que se encuentran en libertad según los términos del Acuerdo del Viernes Santo (1998) reingresen en prisión por orden del ministro (británico para Irlanda del Norte, Owen Paterson)', según afirmó el representante sindical de la Policía de la región (PSNI).

En su opinión, no se puede 'tolerar' que los grupos paramilitares 'siembren el caos' porque consideren que no tienen 'voz' en los asuntos del 'gobierno de Irlanda del Norte'.

La PSNI no ha determinado aún si los disturbios de la pasada semana son obra de individuos aislados o su orquestación cuenta, por contra, con la aprobación de la dirección de la UVF, grupo que ha abandonado la lucha armada y decomisado todos sus arsenales.

Aunque el motivo de sus ataques contra los católicos no está claro, algunos opinan que el nuevo liderazgo en la zona, supuestamente implicado en actividades delictivas, como el tráfico de drogas, trata de demostrar su fortaleza ante la dirección de la banda, comprometida con el proceso de paz.

El momento elegido también es significativo, pues coincide con el comienzo de la siempre controvertida temporada de marchas protestantes por la provincia británica.

Otros expertos apuntan a la posibilidad de que la UVF haya querido demostrar su influencia entre la población de la zona y colocarse así en una posición que les dé acceso al dinero destinado por Londres para regenerar las áreas más castigadas por el conflicto en la provincia, el llamado 'dividendo de paz'.

Esta teoría podría explicar la facilidad con la que los líderes paramilitares de la UVF en el este de Belfast acabaron el pasado miércoles con dos noches de graves disturbios, los peores que ha sufrido esta zona de la capital en más de una década.

Te puede interesar