Las autoridades checas han informado este miércoles de que la cepa británica del coronavirus ha sido detectada en una muestra obtenida durante un test de COVID-19 que se remonta a principios de diciembre de 2020.
Así, el Gobierno ha indicado en un comunicado que la variante llegó al país mucho antes de lo que se creía. El Laboratorio Nacional de República Checa ha indicado que la cepa en cuestión ha sido registrada en más de 200 casos desde Praga, pasando por Brno e Iglau, hasta Pardubitz, entre otras localidades.
Las autoridades sanitarias han dado instrucciones de priorizar los contagios provocados por esta mutación a la hora de rastrear casos dado su alto nivel de contagio. Asimismo, Jan Blatny, que se encuentra al frente de la cartera, ha alertado de que la campaña de vacunación se podría retrasar al menos un mes debido al atraso en la llegada de las dosis.
Por el momento, según datos del Gobierno, se han administrado 220.000 dosis de la vacuna contra la COVID-19. Desde que empezó la pandemia, el país ha detectado 956.000 contagios y 15.791 muertos.
Macedonia, hoy
El Ministerio de Sanidad de Macedonia del Norte confirmó hoy que se ha localizado en el país el primer caso de coronavirus de la variante británica, de mayor virulencia. Se trata de un hombre de 46 años que ya está curado y en buen estado de salud. Según el Ministerio, no ha viajado a otros países ni ha tenido contactos con ningún extranjero.
Sin embargo, una muestra de las pruebas en las que dio positivo el 29 de diciembre y el 15 de enero demuestra que su caso corresponde a la variante B.1.1.7, descubierta en el sur de Inglaterra en septiembre y que se contagia con mayor facilidad. Desde su primera prueba positiva a finales de diciembre, el hombre mostró problemas respiratorios y fue hospitalizado hasta el 22 de enero, cuando fue dado de alta y dio negativo en las pruebas.
"Sus pruebas, tomadas en un hospital privado en Skopje, fueron analizadas posteriormente y han dado positivo en la cepa británica del virus", anunció hoy el Ministerio. A pesar de esto, durante las últimas dos semanas los contagios diarios han disminuido en Macedonia del Norte, por lo que el Gobierno ha comenzado a relajar algunas de las restricciones.
Las administraciones públicas comenzarán a funcionar al máximo de su capacidad a partir del próximo lunes mientras los restaurantes y cafeterías ya pueden abrir hasta las nueve de la noche, una extensión de su horario considerable en comparación con el cierre a las seis de la tarde en vigor en los últimos dos meses.
Desde el comienzo de la pandemia, se han registrado cerca de 92.000 casos de covid-19 en este país de 2 millones de habitantes, mientras el número de fallecidos ha alcanzado los 2.820. En la última jornada se han confirmado 394 nuevos casos, muy por debajo de los 1.500 que se registraron diariamente durante casi todo diciembre.
Francia, ante el desafío del confinamiento
Por su parte, el Gobierno de Francia ha asumido que el refuerzo del toque de queda, que comienza ya a las 18.00 horas, no basta para frenar la tercera ola de casos de coronavirus y baraja ya "diferentes escenarios", entre los que figura un "confinamiento duro". El portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, ha explicado al término del Consejo de Ministros que el presidente galo, Emmanuel Macron, ha pedido "análisis suplementarios" antes de tomar una decisión definitiva, que inicialmente se preveía para este miércoles. Portugal o el caosLlegó enero. Los hospitalizados empezaron la tendencia -que aún no ha frenado- de ascenso. La variante británica, detectada por primera vez en territorio luso a finales de diciembre, alcanza una prevalencia del 20% superado el ecuador del mes, con los contagios ya disparados. Se enciende la alarma y la cepa británica empieza a ser señalada como causante. LOS SÍNTOMAS Los infectados con la variante del coronavirus detectada por primera vez en el Reino Unido tienden a mostrar menos pérdida de olfato y del gusto -síntomas asociados a la covid-19-, y sí un cuadro sintomático más general, según un estudio difundido este miércoles. |
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