Un soldado del Ejército afgano ha matado a dos soldados de la OTAN en una base militar de la provincia de Helmad, en el sur de Afganistán, según informaron fuentes oficiales.
Con éstos ya son quince los militares de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) que han muerto en lo que va de año a manos de militares afganos.
En un comunicado, la ISAF ha informado de que un hombre uniformado mató a dos soldados de la coalición y murió posteriormente por los disparos de las tropas internacionales. La Alianza no precisó el lugar en que ocurrió el incidente, como tampoco las identidades ni las nacionalidades de los fallecidos. En todo caso, Helmand es la principal área de operaciones de las fuerzas británicas en Afganistán.
Ningún grupo armado ha reivindicado este ataque. 'Un equipo conjunto afgano y de la ISAF está investigando el incidente', declaró un portavoz de al coalición, el capitán Justin M. Brockhoff.
Según la oficina del gobernador provincial, el hecho se produjo hacia las once de la mañana (ocho y media en la España peninsular) en Lashkar Gah, en la entrada principal de una base que alberga tanto personal militar como equipos de reconstrucción civil.
QUINCE MUERTOS
El comandante en jefe de las fuerzas estadounidenses y de la ISAF, el general John Allen, informó la semana pasada ante el Senado de Estados Unidos de que trece miembros de la ISAF habían muerto en lo que va de año --una cantidad que se eleva a quince con los dos de este lunes-- a manos de miembros del Ejército afgano. Aparte, alrededor de 70 integrantes de las fuerzas de la OTAN murieron entre mayo de 2007 y enero de este año por disparos de soldados afganos.
Los llamados 'ataques desde dentro' han aumentado en los últimos tiempos en pleno agravamiento de las relaciones entre la población afgana y las fuerzas de la ISAF, sobre todo tras la reciente profanación de ejemplares del Corán en la base de Bagram (al norte de Kabul) y de la muerte de 16 civiles a manos de un sargento norteamericano en Kandahar (sur).
Muchos de estos ataques se han debido a la actuación de soldados afganos indignados por estos citados incidentes, aunque otros se han relacionado más con resentimientos privados o con la infiltración de milicianos talibán en las filas del Ejército.
Según un general del Ejército afgano, los talibán tienen procedimientos sofisticados para infiltrarse en las fuerzas militares y de seguridad, en parte favorecidos por la falta de control en los reclutamientos militares y policiales.
En un comunicado, la ISAF ha informado de que un hombre uniformado mató a dos soldados de la coalición y murió posteriormente por los disparos de las tropas internacionales. La Alianza no precisó el lugar en que ocurrió el incidente, como tampoco las identidades ni las nacionalidades de los fallecidos. En todo caso, Helmand es la principal área de operaciones de las fuerzas británicas en Afganistán.
Ningún grupo armado ha reivindicado este ataque. 'Un equipo conjunto afgano y de la ISAF está investigando el incidente', declaró un portavoz de al coalición, el capitán Justin M. Brockhoff.
Según la oficina del gobernador provincial, el hecho se produjo hacia las once de la mañana (ocho y media en la España peninsular) en Lashkar Gah, en la entrada principal de una base que alberga tanto personal militar como equipos de reconstrucción civil.
QUINCE MUERTOS
El comandante en jefe de las fuerzas estadounidenses y de la ISAF, el general John Allen, informó la semana pasada ante el Senado de Estados Unidos de que trece miembros de la ISAF habían muerto en lo que va de año --una cantidad que se eleva a quince con los dos de este lunes-- a manos de miembros del Ejército afgano. Aparte, alrededor de 70 integrantes de las fuerzas de la OTAN murieron entre mayo de 2007 y enero de este año por disparos de soldados afganos.
Los llamados 'ataques desde dentro' han aumentado en los últimos tiempos en pleno agravamiento de las relaciones entre la población afgana y las fuerzas de la ISAF, sobre todo tras la reciente profanación de ejemplares del Corán en la base de Bagram (al norte de Kabul) y de la muerte de 16 civiles a manos de un sargento norteamericano en Kandahar (sur).
Muchos de estos ataques se han debido a la actuación de soldados afganos indignados por estos citados incidentes, aunque otros se han relacionado más con resentimientos privados o con la infiltración de milicianos talibán en las filas del Ejército.
Según un general del Ejército afgano, los talibán tienen procedimientos sofisticados para infiltrarse en las fuerzas militares y de seguridad, en parte favorecidos por la falta de control en los reclutamientos militares y policiales.
