Tras cinco años en poder de Hamás, su estado de salud es bueno, aunque está muy delgado

El soldado Shalit vuelve a casa a cambio de mil palestinos

Guilad Shalit, entre su padre (d.) y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. (Foto: ARIEL HERMONI)
El soldado israelí Guilad Shalit, que estuvo más de cinco años en manos de Hamás, se reunió ayer con su familia en Israel, mientras que unos 477 de un total de 1.027 presos palestinos recuperaron su libertad en la operación de canje, y se encuentran ya en Cisjordania y Gaza.
El proceso de cambio empezó a primera hora de la mañana de ayer cuando Shalit fue entregado desde el paso palestino de Rafah a las autoridades egipcias, que a su vez lo transfirieron a representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja y funcionarios de la inteligencia israelí por el paso de Kerem Shalom. En la base de Tel Nof, en el centro de Israel, se encontró con sus padres, Noam y Aviva, su hermano Yoel y su hermana Hadas, y su abuelo Zvi.

Shalit llegó a la base en un helicóptero de la Fuerza Aérea israelí procedente del campamento militar de Amitai, próximo a la franja de Gaza, donde tuvo ocasión de ducharse y despojarse de la vestimenta entregada por sus captores. Asimismo y, según mostró una de las primeras imágenes difundidas por el Ejército israelí, ya en esa posición militar Shalit pudo hablar por teléfono con sus familiares y se le entregaron unas gafas, las primeras que recibe desde que fuera hecho cautivo el 25 de junio de 2006. Otra fotografía e imágenes de vídeo difundidas por el Ejército israelí mostraron a Shalit con uniforme militar y ataviado con los galones del nuevo rango que se le concedió tras su cautiverio, el de sargento primero. En las revisiones médicas que se le practicaron en las instalaciones militares por las que pasó se pudo comprobar que su salud física es buena, aunque presenta signos de delgadez y su rostro está pálido, según medios locales.

'Fueron años largos, pero sabía que iba a llegar el día en que iba a ser liberado', dijo Shalit en sus primeras declaraciones a la televisión egipcia, tras ser entregado a las autoridades del país vecino por sus captores desde Gaza. 'Espero que este acuerdo (para el canje de 1.027 presos palestinos por Shalit) lleve a la paz entre las dos partes', dijo, mientras expresó que se sentiría 'muy feliz si se liberase a todos los presos palestinos, para que puedan volver a sus familias y a sus tierras'. Shalit explicó que conoció la noticia de su liberación hace una semana, y que en ese momento sintió que esa iba a ser su 'última oportunidad' para regresar a su casa. El soldado reconoció que echa mucho de menos a su familia y a sus amigos, y que tiene ganas de reencontrarse con 'la gente normal y corriente para contarles lo que me pasó durante estos largos años'.

La segunda parte de la operación se llevó a cabo cuando ocho autobuses con 293 presos palestinos entraron en la franja de Gaza a través del paso fronterizo con Egipto de Rafah, después de que Israel los entregase al Comité Internacional de la Cruz Roja y a las autoridades egipcias. Los presos fueron recibidos por el primer ministro del Gobierno de Hamás en Gaza, Ismail Haniye, además de otros líderes del movimiento islamista, y más de un centenar de familiares y amigos. Entre cánticos, gritos de alegría y llantos, los familiares se abrazaron a los presos, muchos de ellos con más de 20 años en prisión a sus espaldas.Los congregados ondeaban banderas verdes de Hamás pero también del resto de facciones palestinas.

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