Fue reflotado horas después, coincidiendo con la marea alta, y no hubo heridos ni contaminación

Un submarino nuclear inglés embarranca cerca de Escocia

El submarino nuclear británico que encalló ayer frente a las costas de la isla de Skye (oeste de Escocia) fue reflotado con ayuda de la marea alta, informaron fuentes de la Armada. El HMS Astute estaba realizando pruebas cuando el timón se atascó en un banco pedregoso y hubo que esperar a que subiera la marea para ponerlo de nuevo a flote con ayuda de un remolcador, que lo transportó inmediatamente a aguas más profundas para procederse a la revisión de los daños.
El submarino nuclear HMS Astute, perteneciente a la Armada Real británica, embarrancó frente a las costas de la isla de Skye, una zona que se encuentra situada en el norte de Escocia. El buque quedó varado en una zona de rocas a escasos kilómetros de la mencionada isla, según el testimonio que han aportado varias personas, quienes señalan que se podía divisar perfectamente desde tierra.

Poco después, el ministerio de Defensa británico confirmó que el submarino, que tiene algo más de 100 metros de eslora, está en una situación de dificultad y afirmó taxativamente que 'no se trata de un incidente nuclear'. 'Estamos reaccionando al incidente y podemos confirmar que no hay heridos entre la tripulación y que no se han producido vías de agua en el submarino. No hay indicación de que haya un impacto medioambiental', manifestó una portavoz.

El HMS Astute, que costó más de 1.000 millones de libras (unos 1.127 millones de euros) y botado en enero de 2001, es uno de los submarinos nucleares más modernos de las Fuerzas Armadas británicas.

Con un desplazamiento de 7.400 toneladas, el submarino lleva un reactor nuclear con una vida estimada de 25 años, tiene la capacidad de circunnavegar el planeta sin necesidad de salir a la superficie y está preparado para lanzar misiles de crucero Tomahawk.

Desde el momento en que se registró el siniestro, tanto las autoridades civiles como militares del Reino Unido desarrollaron un amplio despliegue , tanto para garantizar la situación de los tripulantes del submarino, con el fin de que no sufran daños personales, al mismo tiempo que se iniciaban los preparativos para rescatar el buque se la difícil situación en la que se encuentra, lo que se concretaría con la subida de la marea.

Simultáneamente, las autoridades militares británica iniciaron una minuciosa investigación que tiene como objetivo determinar las circunstancias que culminaron en el accidente.

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