Un tribunal de la ciudad argentina de Córdoba inicio hoy un juicio por delitos contra la humanidad cometidos durante la última dictadura militar (1976-1983), una causa marcada por el reciente suicidio de uno de sus imputados, el mayor Aldo Carlos Checchi.
En este proceso, que juzga 16 causas por delitos cometidos en el centro clandestino de detención 'La Perla' de Córdoba entre 1975 y 1978, hay 44 imputados por secuestro, tormentos y homicidio contra 471 víctimas y se cuenta con 900 testigos, según fuentes judiciales.
Entre los exmilitares que tenían que ser juzgados hoy estaba el mayor Aldo Carlos Checchi, que se suicidó el pasado 2 de diciembre en un hospital donde recibía atención mientras cumplía prisión en Buenos Aires, según el diario porteño Página/12.
El suicidio de Checchi, que formaba parte del Destacamento de Inteligencia 141 de Córdoba, responsable del centro de detención 'La Perla', uno de los más importantes del país, fue recibido con indignación por las organizaciones de afectados y víctimas, que en comunicado reclamaron medidas para evitar estos sucesos.
'Nos preguntamos cómo es posible que un preso de la peligrosidad de Checchi, que se encontraba imputado por 103 delitos de lesa humanidad, tuviera acceso a los medios que le permitieran no sólo atentar contra su vida sino también impedir el normal desarrollo de un juicio por crímenes cometidos hace más de 36 años', recalcaron en un comunicado.
Entre los imputados también está el exgeneral Luciano Benjamín Menéndez, de 85 años, que acumula seis condenas a prisión perpetua por delitos perpetrados durante la dictadura y seguirá la vista por videoconferencia desde la cárcel de Ezeiza, en Buenos Aires.
Menéndez es el principal acusado en este juicio, en el que se incluye por primera vez un caso de robo de bebés, el del nieto de la principal representante de Abuelas de Plaza de Mayo en Córdoba, Sonia Torres.
El exgeneral también recibió hoy la noticia de que la Cámara Federal de Casación rechazó el recurso interpuesto por su defensa contra la condena perpetua impuesta contra él y el excomisario Roberto Albornoz por delitos contra la humanidad en la provincia de Tucumán, norte del país.
Menéndez y Albornoz fueron condenados a cadena perpetua en julio de 2010 por secuestros, torturas y asesinatos perpetrados en una cárcel ilegal instalada en la antigua sede de la jefatura de Policía de Tucumán, la que fue la cuarta condena perpetua del que fuera jefe del Tercer Cuerpo del Ejército.
La causa que comenzó a juzgarse hoy en Córdoba tiene una resolución estimada para finales de 2013, según fuentes judiciales.
Entre los exmilitares que tenían que ser juzgados hoy estaba el mayor Aldo Carlos Checchi, que se suicidó el pasado 2 de diciembre en un hospital donde recibía atención mientras cumplía prisión en Buenos Aires, según el diario porteño Página/12.
El suicidio de Checchi, que formaba parte del Destacamento de Inteligencia 141 de Córdoba, responsable del centro de detención 'La Perla', uno de los más importantes del país, fue recibido con indignación por las organizaciones de afectados y víctimas, que en comunicado reclamaron medidas para evitar estos sucesos.
'Nos preguntamos cómo es posible que un preso de la peligrosidad de Checchi, que se encontraba imputado por 103 delitos de lesa humanidad, tuviera acceso a los medios que le permitieran no sólo atentar contra su vida sino también impedir el normal desarrollo de un juicio por crímenes cometidos hace más de 36 años', recalcaron en un comunicado.
Entre los imputados también está el exgeneral Luciano Benjamín Menéndez, de 85 años, que acumula seis condenas a prisión perpetua por delitos perpetrados durante la dictadura y seguirá la vista por videoconferencia desde la cárcel de Ezeiza, en Buenos Aires.
Menéndez es el principal acusado en este juicio, en el que se incluye por primera vez un caso de robo de bebés, el del nieto de la principal representante de Abuelas de Plaza de Mayo en Córdoba, Sonia Torres.
El exgeneral también recibió hoy la noticia de que la Cámara Federal de Casación rechazó el recurso interpuesto por su defensa contra la condena perpetua impuesta contra él y el excomisario Roberto Albornoz por delitos contra la humanidad en la provincia de Tucumán, norte del país.
Menéndez y Albornoz fueron condenados a cadena perpetua en julio de 2010 por secuestros, torturas y asesinatos perpetrados en una cárcel ilegal instalada en la antigua sede de la jefatura de Policía de Tucumán, la que fue la cuarta condena perpetua del que fuera jefe del Tercer Cuerpo del Ejército.
La causa que comenzó a juzgarse hoy en Córdoba tiene una resolución estimada para finales de 2013, según fuentes judiciales.
