En medio de la incertidumbre en el país tras la muerte del presidente Hugo Chávez, Venezuela se encuentra en calma. Así lo aseguraba ayer Álvaro Gómez, que partió hace 54 años de la ourensana calle Santo Domingo con destino Caracas. Ahora comerciante de ferretería, fue en su día presidente de la sociedad Fillos de Ourense en la capital venezolana.
'Se veía venir, estaba muy mal, ya se esperaba. En cualquier momento de la vida, esto puede suceder', añadió Gómez, quien se definió como un 'revolucionario socialista' tras asegurar que el ya fallecido Hugo Chávez transformó a la sociedad venezolana, pese a que el país está dividido. 'A unos les gusta lo que hizo y a otros no, hay que aceptar que hizo muchas cosas buenas', aseveró.
Además, aseguró que la comunidad ourensana en el país está tranquila y que continúa trabajando porque a pesar de la incertidumbre de Gobierno que pueda haber en estos momentos, 'Maduro - refiriéndose al vicepresidente- seguirá con la línea por la que tanto trabajo el comandante Chávez, eso sí, cada uno con su personalidad'. Afirmó con total rotundidad que el único y verdadero problema hoy en su tierra de acogida es la inseguridad, algo con lo que 'hay que aprender a vivir, como dirían los revolucionarios, con mucho amor y paz'.
En la misma línea se expresaba Antonio Piñón, presidente de la Hermandad Gallega de Caracas, que aseguró que 'Venezuela y los venezolanos estamos en calma', eso sí, guardando el luto impuesto por el Gobierno, 'nada de música, banderas a media asta y tampoco celebramos actividades extraordinarios', dijo.
En el caso de la comunidad gallega afirmó que independientemente de que haya opositores y simpatizantes, 'todos tenemos que reconocer el trabajo realizado por la figura más importante de la historia contemporánea de Venezuela'. Es más, Piñón aseguró que precisamente los opositores deben admitir que 'ha muerto un personaje histórico que marcó una pauta y la diferencia dentro del país. Tras asegurar que no tenían noticias sobre la salud del mandatario durante los últimos tres meses, dijo que su muerte 'se veía venir, porque la falta de información nos hacía pensar que su estado se iba agravando'. También calificó de ' lamentable' el hecho de que falleciese sin tomar posesión de su cargo lo que, según Piñón, provoca una situación de incertidumbre en la sociedad, ante la que 'no tenemos ni idea de lo va a pasar'.
Además, aseguró que la comunidad ourensana en el país está tranquila y que continúa trabajando porque a pesar de la incertidumbre de Gobierno que pueda haber en estos momentos, 'Maduro - refiriéndose al vicepresidente- seguirá con la línea por la que tanto trabajo el comandante Chávez, eso sí, cada uno con su personalidad'. Afirmó con total rotundidad que el único y verdadero problema hoy en su tierra de acogida es la inseguridad, algo con lo que 'hay que aprender a vivir, como dirían los revolucionarios, con mucho amor y paz'.
En la misma línea se expresaba Antonio Piñón, presidente de la Hermandad Gallega de Caracas, que aseguró que 'Venezuela y los venezolanos estamos en calma', eso sí, guardando el luto impuesto por el Gobierno, 'nada de música, banderas a media asta y tampoco celebramos actividades extraordinarios', dijo.
En el caso de la comunidad gallega afirmó que independientemente de que haya opositores y simpatizantes, 'todos tenemos que reconocer el trabajo realizado por la figura más importante de la historia contemporánea de Venezuela'. Es más, Piñón aseguró que precisamente los opositores deben admitir que 'ha muerto un personaje histórico que marcó una pauta y la diferencia dentro del país. Tras asegurar que no tenían noticias sobre la salud del mandatario durante los últimos tres meses, dijo que su muerte 'se veía venir, porque la falta de información nos hacía pensar que su estado se iba agravando'. También calificó de ' lamentable' el hecho de que falleciese sin tomar posesión de su cargo lo que, según Piñón, provoca una situación de incertidumbre en la sociedad, ante la que 'no tenemos ni idea de lo va a pasar'.
