Hamas no ceja en sus amenazas y afirma que Israel 'empezó a matar' a sus propios niños 'el día que empezó a matar niños palestinos'

El Tsahal intenta ahogar a Hamas asediando Gaza pero los cohetes siguen cayendo sobre Israel

Tres niños palestinos heridos durante los ataques.
El Tsahal --denominación oficial del ejército israelí-- mantiene sitiada a sangre y fuego la ciudad de Gaza, aumentando el número de víctimas palestinas hasta los 526, una cuarta parte de ellos civiles. Pero a pesar del despliegue terrestre, los cohetes de Hamas siguen cayendo sobre suelo israelí, cuya erradicación sirvió al gobierno israelí para justificar el ataque a Gaza desde el 27 de diciembre con un amplio respaldo de su opinión pública y a apenas un mes de las elecciones.
Mientras tanto, la ministra de exteriores y candidata al puesto de primera ministra, Tzipi Livni, afirmó que no ve razón para permitir la entrada de observadores internacionales en la Franja de Gaza. Hamas, por su parte, sigue desafiante y aseguró que Israel 'empezó a matar sus niños el día que empezó a matar niños palestinos', según un comunicado de la organización, en el que también critican la actitud de la UE y de Estados Unidos y la postura 'equivocada' de las Naciones Unidas.

'Hemos infligido a Hamás un duro golpe hasta la fecha, pero debemos conseguir nuestro objetivo y, por tanto, la operación continúa', declaró el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, en declaraciones a Radio Israel, antes de comparecer ante la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento. 'El objetivo fundamental es cambiar la realidad respecto a la seguridad en el sur', prosiguió. Barak aseguró que la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza ha causado graves daños al Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás) y que su país continuará con su actual campaña hasta que las poblaciones israelíes próximas a la frontera se vean libres del lanzamiento de cohetes.

El ejército de Israel mantiene el sitio sobre la ciudad de Gaza, en cuyo alrededor están desplegadas importantes grupos de soldados protegidos por carros de combate, dispuestos a empezar la guerra urbana en cualquier momento, lo que podría provocar numerosas bajas entre el propio ejército judío. Mientras tanto los bombardeos sobre la Franja han aumentado el número de víctimas hasta los 526 desde que comenzase el conflicto, una cuarta parte civiles, y los heridos hasta los 2.450, según fuentes médicas citadas por la agencia de noticias palestinas Maan y recogidas por otr/press. En su décimo día consecutivo, la ofensiva provocó la muerte de 18 palestinos, la mitad de ellos niños.

El caso más grave fue el de una familia y sus cinco hijos que fallecieron tras un ataque naval contra su casa en la zona de Al Mashtal, al norte del campo de refugiados de Ash Shati, al norte de la ciudad de Gaza. Los médicos palestinos también confirmaron esta mañana la muerte de seis personas pertenecientes a la familia Samudi, entre ellas tres niños, a causa del impacto de un proyectil sobre su casa en el barrio de Zaytun, en la ciudad de Gaza. Poco antes, los soldados israelíes habían abierto fuego contra una zona residencial del mismo barrio, causando la muerte de una niña de cinco años de la familia Al Hilu y de su abuelo.

Por su parte, Tzipi Livni, ministra de Exteriores israelí y una de las máximas candidatas a hacerse con el puesto de primera ministra en las próximas elecciones del 10 de febrero como líder del Kadima, afirmó que no ve razón para que el despliegue de una fuerza de observación. La ministra manifestó así su rechazo a una de las propuestas de la UE, cuya misión diplomática llegó hoy a la región con el Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, a la cabeza. 'No veo cómo sería de ayuda', afirmó Livni en rueda de prensa junto a los dirigentes europeos.

Esto se suma a las numerosas acusaciones de muchas organizaciones humanitarias que aseguran que el ejército de Israel está utilizando armas como el fósforo blanco, un material cuyo uso no es ilegal si se utiliza meramente como cortina de humo pero que está prohibido por las Convenciones de Ginebra en las zonas habitadas por civiles, según informaciones del diario Times recogidas por otr/press. Las explosiones de fósforo blanco pueden causar graves quemaduras a las personas situadas en su radio de alcance. El uso de este arma en la Franja de Gaza, uno de los lugares más densamente poblados del mundo, podría resultar particularmente peligroso y, según el diario, aumentar las críticas que ha recibido Israel por esta operación militar.

Por este motivo, asociaciones como Human Rights Watch (HRW) solicitaron al Gobierno de Israel que permitiese la entrada en Gaza de observadores internacionales y de medios de comunicación, para comprobar que no se están cometiendo abusos y 'ayudar a salvar vidas', algo que ha sido denegado. El Gobierno israelí respondió a la sentencia del 31 de diciembre diciendo que permitiría la entrada de ocho periodistas en la Franja cada vez que abriera el paso fronterizo de Erez. Sin embargo, el paso sigue cerrado por el Ejército.

Sin embargo, Livni abogó, en cambio, por la creación de grupos de búsqueda y destrucción de túneles que pudieran permitir el rearme de Hamás, e intentar así poner fin a los ataques con cohetes que Hamas realiza contra el sur de Israel. En este sentido, un portavoz del ejército informó de que los milicianos habían disparado varias bombas contra vías de transporte que han afectado al traslado de tropas. Además, provocaron un nuevo muerto entre los soldados israelíes, que ya suman cuatro bajas.

Por otro lado, Mahmud Zahhar, líder del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás) y cofundador de la organización, declaró hoy que Israel 'empezó a matar a sus niños el día en que empezó a matar a los niños palestinos'. En un mensaje difundido por la emisora de Hamás, Al Aqsa TV, Zahhar afirmó que los cohetes de fabricación casera palestinos han 'tirado por tierra' la pretensión de Israel de que su territorio está seguro. 'Empezaron a bombardear sus hospitales cuando empezaron a bombardear los nuestros. Empezaron a demoler sus sinagogas cuando demolieron nuestras mezquitas. Habéis creado los medios para terminar con vosotros con vuestras propias manos', se lee en el comunicado.

El problema no son los cohetes que se disparan desde la Franja de Gaza, sino la ocupación y el asedio contra el territorio, prosiguió Zahhar, quien reclamó la apertura de los pasos fronterizos y criticó la actitud europea y de Estados Unidos hacia Israel, así como la postura 'equivocada' de Naciones Unidas. 'Los pueblos del mundo han tomado las calles para protestar contra las acciones israelíes, pero no están representados por sus propios gobiernos, que actúan en complicidad con estas últimas agresiones', afirmó. Por último, aseguró que la resistencia palestina y el pueblo de Gaza actúan como un 'frente unido' y que los que defienden posturas débiles se han vuelto unos 'traidores' que amenazan con socavar la fuerza del pueblo de Gaza.

Por último, La Comisión Europea reconoció que 'todavía persisten las dificultades' para entregar ayuda humanitaria en la Franja de Gaza debido 'principalmente' al cierre de los pasos fronterizos entre este territorio palestino e Israel y, por tanto, instó esta mañana de nuevo a las autoridades israelíes a 'garantizar un espacio humanitario' para permitir su entrada, explicó el portavoz de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, John Clancy. Sin embargo, según informaciones de la CNN, Israel permitió la entrada de unos 80 camiones de ayuda humanitaria en la Franja, para facilitar la situación de la población palestina, un 80 por ciento de la cual no tiene acceso al agua potable.

Te puede interesar