La Unión Europea (UE) estudiará la próxima semana en Dublín si levanta el embargo de armas sobre Siria y tratará de fijar una posición común sobre esta cuestión, con el objetivo de responder a las peticiones de ayuda de la oposición al régimen del presidente Bachar al Asad, acordaron hoy los líderes europeos.
'Hemos discutido la dramática situación en Siria. Expresamos el fuerte compromiso de la UE en los esfuerzos internacionales de poner fin a la violencia', informó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, al término de la cumbre europea de dos días celebrada en Bruselas.
'La cuestión del embargo de armas fue puesta sobre la mesa por algunos Estados miembros. Hemos acordado pedir a nuestros ministros de Exteriores que evalúen la situación como una cuestión prioritaria ya la próxima semana en su Consejo informal que celebrarán en Dublín y que desarrollen posiciones comunes', explicó Van Rompuy.
Francia y el Reino Unido instaron al resto de los líderes de la UE a levantar el embargo de armas a Siria para permitir que se refuerce el apoyo a la oposición al régimen de Damasco, pero su propuesta se encontró con la oposición de algunos países como Austria, entre otros.
Para el presidente de Francia, François Hollande, hay que 'considerar que la solución política ha fracasado por ahora', por lo que intentó convencer a sus socios de la necesidad de dar un giro a la postura del bloque respecto al conflicto sirio.
Van Rompuy, en la conferencia de prensa final, señaló que esa cuestión 'será el primer punto del orden del día' del consejo informal de ministros de Asuntos Exteriores que tendrá lugar los días 22 y 23 de marzo bajo la presidencia irlandesa de turno en Dublín.
El presidente del Consejo Europeo reconoció que 'hay un sentimiento creciente de frustración por la situación humanitaria en Siria, y también sobre la falta de progresos en el frente político', cuando se cumplen dos años del inicio de los enfrentamientos entre el régimen sirio y la oposición.
Durante la reunión, el canciller austríaco, Werner Faymann, aseguró que Viena se opone a la entrega de armas a 'cualquiera de las partes' del conflicto sirio y advirtió de que esa vía no es 'una solución'.
Otros países como Alemania, Suecia o Luxemburgo son contrarios a armar a la oposición.
Cualquier decisión sobre el levantamiento del embargo de armas necesitaría de la unanimidad europea, al menos si ésta se quiere tomar antes del final de mayo, cuando caduca el actual régimen de sanciones a Siria.
Si para entonces no hubiese un acuerdo unánime entre los Veintisiete, todas las medidas impuestas al país -incluido el embargo de armas- quedarían sin efecto.
París y Londres ya han advertido de que estarían dispuestos a seguir adelante por su cuenta si una minoría bloquea sus planes en la UE.
El debate sobre el embargo de armas a Siria, que no figuraba en la agenda oficial de la cumbre europea, ha ocupado buena parte de las discusiones del último día de reuniones.
'La cuestión del embargo de armas fue puesta sobre la mesa por algunos Estados miembros. Hemos acordado pedir a nuestros ministros de Exteriores que evalúen la situación como una cuestión prioritaria ya la próxima semana en su Consejo informal que celebrarán en Dublín y que desarrollen posiciones comunes', explicó Van Rompuy.
Francia y el Reino Unido instaron al resto de los líderes de la UE a levantar el embargo de armas a Siria para permitir que se refuerce el apoyo a la oposición al régimen de Damasco, pero su propuesta se encontró con la oposición de algunos países como Austria, entre otros.
Para el presidente de Francia, François Hollande, hay que 'considerar que la solución política ha fracasado por ahora', por lo que intentó convencer a sus socios de la necesidad de dar un giro a la postura del bloque respecto al conflicto sirio.
Van Rompuy, en la conferencia de prensa final, señaló que esa cuestión 'será el primer punto del orden del día' del consejo informal de ministros de Asuntos Exteriores que tendrá lugar los días 22 y 23 de marzo bajo la presidencia irlandesa de turno en Dublín.
El presidente del Consejo Europeo reconoció que 'hay un sentimiento creciente de frustración por la situación humanitaria en Siria, y también sobre la falta de progresos en el frente político', cuando se cumplen dos años del inicio de los enfrentamientos entre el régimen sirio y la oposición.
Durante la reunión, el canciller austríaco, Werner Faymann, aseguró que Viena se opone a la entrega de armas a 'cualquiera de las partes' del conflicto sirio y advirtió de que esa vía no es 'una solución'.
Otros países como Alemania, Suecia o Luxemburgo son contrarios a armar a la oposición.
Cualquier decisión sobre el levantamiento del embargo de armas necesitaría de la unanimidad europea, al menos si ésta se quiere tomar antes del final de mayo, cuando caduca el actual régimen de sanciones a Siria.
Si para entonces no hubiese un acuerdo unánime entre los Veintisiete, todas las medidas impuestas al país -incluido el embargo de armas- quedarían sin efecto.
París y Londres ya han advertido de que estarían dispuestos a seguir adelante por su cuenta si una minoría bloquea sus planes en la UE.
El debate sobre el embargo de armas a Siria, que no figuraba en la agenda oficial de la cumbre europea, ha ocupado buena parte de las discusiones del último día de reuniones.
