La Unión Europea (UE) decidió intensificar la planificación de una eventual operación de evacuación de personal diplomático y de ciudadanos comunitarios de Siria ante el empeoramiento de la situación en el país. Según explicaron ayer fuentes comunitarias, los Veintisiete acordaron enviar un grupo de expertos a Damasco para diseñar una hipotética salida de nacionales europeos en caso de que se considere necesario y decidieron reforzar sus delegaciones en los vecinos Líbano y Jordania.
Esos planes tienen en cuenta, explicó ayer una fuente diplomática, 'los peores escenarios posibles' y llegan tras las peticiones de varios Estados miembros para que Bruselas coordine la atención consular ante la crisis en el país. La presencia de europeos en Siria es muy importante, recordó dicha fuente, que sin embargo dijo no disponer de datos actualizados sobre el número de ciudadanos comunitarios que se encuentran allí. Sólo de España, el Ministerio de Asuntos Exteriores, confirmaba el martes la presencia de al menos 480 ciudadanos.
Por el momento, y a pesar de que varios Estados miembros decidieron llamar a consultas a sus embajadores, la UE mantendrá al suyo en su puesto. 'Los contactos de la Unión con los grupos opositores al régimen de Bashar al Asad continúan ante el deterioro de la situación en el país, donde las fuerzas gubernamentales siguen bombardeando sin tregua la ciudad de Homs, ciudad en la que al menos 70 personas murieron ayer, entre ellos 18 bebés que se encontraban internados en un hospital.
En paralelo, la Unión Europea multiplicó sus esfuerzos diplomáticos y sus conversaciones con la ONU y la Liga Árabe para tratar de encontrar una fórmula que permita poner fin a la violencia.
Por el momento, y a pesar de que varios Estados miembros decidieron llamar a consultas a sus embajadores, la UE mantendrá al suyo en su puesto. 'Los contactos de la Unión con los grupos opositores al régimen de Bashar al Asad continúan ante el deterioro de la situación en el país, donde las fuerzas gubernamentales siguen bombardeando sin tregua la ciudad de Homs, ciudad en la que al menos 70 personas murieron ayer, entre ellos 18 bebés que se encontraban internados en un hospital.
En paralelo, la Unión Europea multiplicó sus esfuerzos diplomáticos y sus conversaciones con la ONU y la Liga Árabe para tratar de encontrar una fórmula que permita poner fin a la violencia.
