Aceras sin reparar desde el 2001

Ya han pasado más de 15 años y en la calle Ribeiriño, al lado del Puente Romano, seguimos con las mismas aceras, los mismos baches, las baldosas rotas o inexistentes. Parece que da igual quién nos gobierne, las reclamaciones y las quejas de los vecinos y qué tiene que pasar para que algo cambie. Tal vez cuando algún vecino o un turista tenga un accidente grave, tal vez entonces alguien tenga algo que decir. Espero que esto no sea necesario, espero un poco de sentido común.