Un aparcamiento en toda regla

En el Cruce Sierra do Xurés con Sierra Martiña, un vecino debía de tener demasiada prisa que no se percató de que estaba aparcando en medio de un paso de cebra. Lo más alucinante es que permaneció allí más de dos horas. Aunque se trate de una grúa y sea grande, hay sitio y sitio en esa zona para que pueda aparcar sin obstaculizar a los peatones.

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