En la calle Ribeiriño, a la altura del número 11, las losas de la calle están inclinadas y tropiezan en ellas. Pero no sólo la de la foto, sino muchas más, e incluso en la bajada al río y la explanada.
En la calle Ribeiriño, a la altura del número 11, las losas de la calle están inclinadas y tropiezan en ellas. Pero no sólo la de la foto, sino muchas más, e incluso en la bajada al río y la explanada.