Esto es lo que vemos desde nuestro dormitorio, a menos de tres metros de nuestras ventanas. Es por el callejón paralelo a Sierra Martiñá. Esta maleza es un nido de ratones y un peligro para los edificios cercanos. Avisamos al Concello tres veces, sin que nos hiciese ningún caso.
Esperamos que llegue el día en que alguien se digne a remediar esta situación que ya empieza a ser un poco escandalosa