Un talud inútil y caro

Un talud inútil y caro
photo_camera Un talud inútil y caro

Más o menos cada cuatro meses el Ayuntamiento se ve obligado a renovar la plantación de césped de este talud del Parque de San Lázaro y, aun así, nunca llega a crecer la hierba y mucho menos las flores que plantan de vez en cuando. Situado en la parte superior, cierra el parque infantil. El tal talud se ha convertido en el meadero publico de los numerosos perros de la vecindad, ellos y sus propietarios se pasean tranquilamente por el terreno, lo que hace imposible que el césped vaya adelante. Los niños tienden también a utilizar el talud para jugar.

Todo esto lleva a pensar si no sería mejor eliminar el tal talud, dejar el parque como era en sus orígenes, y cerrar la zona de juegos con cierre vegetal que impida el paso de personas, niños y perros. El parque infantil ganaría terreno y nos ahorraríamos un gasto en jardinería con plantaciones cada cuatro meses que nunca cumplen su misión. 

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