El alcalde de Boborás, Cipriano Caamaño, se propone suprimir los dos festivos locales que le corresponden a este concello al año como medida de austeridad frente a la crisis. Así se lo propuso a la Corporación municipal, si bien no se llegó a votar esta iniciativa de la Alcaldía, que ha quedado pendiente de comprobar si el pleno tiene competencias para hacerlo.
Por ese motivo, las autoridades plantearán en próximos días la pregunta a la Administración autonómica a fin de saber si la institución local puede prescindir de sus dos jornadas festivas para que sean laborales. En caso de que la Xunta confirme que la propuesta es viable, entonces el alcalde la presentará de nuevo al pleno para su aprobación.
Pero Cipriano Caamaño va más allá del ámbito local, porque de ser factible su idea, propondrá a las autoridades autonómicas que apliquen la medida en todos los ayuntamientos de Galicia.
ROMERÍA
Por el momento, y a la espera de que se resuelva esta gestión, el pleno fijó los festivos habituales de cada año: el 13 de junio, que es el día de San Antonio, y el 19 de septiembre, la Virgen de A Saleta, una multitudinaria romería que reúne en cada edición a numerosas personas de toda la comarca de Carballiño.
Caamaño considera que es una medida necesaria ante la grave situación que atraviesa el país, y sobre la posible oposición a su aplicación entre la población, manifestaba que 'non se trata de estar ou non dacordo con suprimir os festivos, tampouco nos gusta que suba o IRPF, pero é necesario; se queremos salir da crise ten que ser a base de sacrificios'. En la misma línea añadió que 'é necesario traballar máis e si se eliminan os festivos de toda a comunidade galega será unha medida que se notará'.
Pero Cipriano Caamaño va más allá del ámbito local, porque de ser factible su idea, propondrá a las autoridades autonómicas que apliquen la medida en todos los ayuntamientos de Galicia.
ROMERÍA
Por el momento, y a la espera de que se resuelva esta gestión, el pleno fijó los festivos habituales de cada año: el 13 de junio, que es el día de San Antonio, y el 19 de septiembre, la Virgen de A Saleta, una multitudinaria romería que reúne en cada edición a numerosas personas de toda la comarca de Carballiño.
Caamaño considera que es una medida necesaria ante la grave situación que atraviesa el país, y sobre la posible oposición a su aplicación entre la población, manifestaba que 'non se trata de estar ou non dacordo con suprimir os festivos, tampouco nos gusta que suba o IRPF, pero é necesario; se queremos salir da crise ten que ser a base de sacrificios'. En la misma línea añadió que 'é necesario traballar máis e si se eliminan os festivos de toda a comunidade galega será unha medida que se notará'.
