Ana Corral: “La gente va a lo práctico, pero un buen chocolate lleva tiempo'

César Rivera Corral y Ana Corral González, en su negocio de Carballiño (Foto: Eduardo Banga)
Ana Corral González y su hijo César Rivera Corral dirigen el tostadero de café La Carballinesa, que también es fábrica de chocolate. Fundado en 1955 por el padre de Ana, Antonio Corral Pajariño, ha sido seleccionado este negocio por el Centro Comercial Aberto para otorgarle el Premio Azougue , que celebra su séptima edición y mediante el que se premia a empresarios y comerciantes que mantienen una trayectoria de trabajo que se perpetúa en el tiempo. Ana Corral González rememora su fundación y analiza el futuro de su establecimiento.
Son tres generaciones en el negocio.
En realidad ya son cuatro, porque mi abuelo había empezado antes con una fábrica artesanal de chocolate en Dacón, después mi padre creó su negocio en la calle Martínez Avellanosa hasta que en 1961 nos instalamos aquí, en la calle Uruguay, que se llamaba Bajada al Baño y sólo era un camino.

Debería ser A Carballiñesa, ¿no cree?
En el 55 todo se hacía en castellano, había que inscribir el negocio en Madrid y sólo admitían Carballino, en todo caso debería ser Roblecito.

¿Será difícil ahora competir con los grandes supermercados?
Sí, cuando mi padre empezó había muchas tiendas en las aldeas, que era a quien mayoritariamente se vendía chocolate y café, pero todas desaparecieron y surgieron las superficies comerciales. Acabaron con las tiendas de las aldeas.

¿Cuáles son ahora los principales clientes?
Los bares compran café y en menor medida chocolate, y tenemos clientes de toda la vida, desde hace 50 años, también vendemos en el País Vasco, Cataluña y otras comunidades, en donde hay emigrantes de la zona, además de los turistas de distintos lugares de Galicia que, una vez conocen el producto, lo piden y se lo enviamos.

El café se sigue consumiendo, pero ¿se mantiene igual el chocolate?
Antes el chocolate de taza se consumía mucho, se tomaba de postre y también de cena con pan, ahora se consume menos, pero todavía se vende en las cafeterías.

¿Ha bajado su venta?
Sí, porque la gente va a lo práctico, compran solubles y chocolate con leche, que es rápido, porque preparar el auténtico chocolate lleva su tiempo, yo todavía me sorprendo cuando algún joven me pregunta cómo se hace.

¿De dónde procede su materia prima?
De América, África, India..., depende. Nosotros mantenemos los mismos productos, tostamos el café y tenemos para el chocolate la misma fórmula de toda la vida.

¿Cómo ve el futuro?
No se sabe, pero hay que mantener la calidad, saber tratar a los clientes y contar con relevo generacional, que de momento tenemos.

Te puede interesar