Los vecinos de la localidad de Santián, en el municipio de Maside, ya presumen de tener “un dos bancos máis bonitos do mundo”. Quizá no al nivel de los costeros de Loiba, Noalla o Touriñán, entre otros, ni al de Nogueira de Ramuín, en plena Ribeira Sacra. Pero sí una construcción similar en madera que puede convertirse, a medio plazo, en un nuevo atractivo para curiosos y turistas.
“A idea partíu dun dos nosos conveciños, José Manuel Otero, que é propietario dunha ferretería no Carballiño, e andivo facendo acopio de todo o material ata lograr plasmala nunha sorprendente creación”, señala Alberto Castro, vecino de Santián, una aldea que cuenta actualmente con una veintena de habitantes.
Así, un equipo de la brigada municipal de obras de Maside se encargó de la explanación y del acondicionamiento posterior del enclave elegido por los vecinos para ubicar el banco, en la margen izquierda de la carretera de aproximadamente 5 kilómetros que comunica la villa del Arenteiro con el núcleo de Treboedo, también perteneciente a Maside.
Paneles
Además, los operarios municipales tambien instalaron dos paneles informativos con señales indicativas de las distancias existentes entre Santián y otras localidades y ciudades de la comarca y de la provincia, del resto del Estado e incluso del extranjero, como Oporto, Londres, Mónaco o Panamá, entre otras. El acabado creativo fue culminado a todo color, y tanto el banco como la cartelería fueron pintados de azul, verde, amarillo y naranja.
La ubicación cercana a la mencionada carretera local y a unos 150 metros del núcleo carballiñés de Señorín, “fan posible que o banco sexa fácilmente visible para as persoas que poidan pasar pola nosa aldea e cecais que ésta teñan una meirande proxección mediática”, comentan sus promotores, que agradecen la colaboración prestada por el Concello de Maside.
Al respecto, el alcalde de la localidad, José Manuel Iglesias, destaca que “a nós pareceunos unha boa idea e apoiámola, e pode supoñer que moita xente comece a sentarse no banco, sacar fotos e divulgalas, de xeito que teña unha difusión extrordinaria cara o futuro, coma outras construccións semellantes”. Un elemento que facilitará, además, un excelente lugar de descanso.
