María Jesús Novoa abrió un año más al público el belén de Maside que desde hace nueve años ha ido elaborando en su tiempo libre, que comenzaba ocupando 20 metros cuadrados con poco más de 100 figuras, y que ha ido creciendo hasta los 90 metros cuadrados con cerca de 2.600 piezas. Está expuesto en una de las dependencias del antiguo colegio de Maside, entre las 16,00 y las 19,00 horas cada día, hasta el próximo 7 de enero.
Cada año desde que comenzó con esta afición elige una temática sobre la que crea sus originales estructuras. Así, si durante el pasado año la Veracruz y varios edificios de Carballiño fueron la principal novedad, en esta novena edición ha recreado una feria tradicional en el entorno de la misma iglesia, con los puestos de venta y las pulpeiras o preparando la clásica “carne ó caldeiro”, entre otras representaciones.
Los materiales que utiliza para las maquetas de la Veracruz, la Casa Grande de Maside, su ayuntamiento o la iglesia, entre otros muchos, son el poliespán, cartón, tela y ramas, fundamentalmente. Echa mano de fotografías de drones para captar todos los detalles y así reproducirlos con la mayor exactitud posible, y lo hace dedicándole a esta afición entre dos y tres horas diarias a lo largo del año, contando con el apoyo de su pareja, Eusebio Fernández, que se encarga fundamentalmente del alumbrado.
Así, el belén de Maside se ha convertido en un importante atractivo para el numeroso público que acude para ver las novedades que se van incorporando. “Empecei na miña casa e o concello ofreceume a oportunidade de expoñelo e así foi medrando porque gústanme moito as manualidades”, explica.
