Buey de premio en As Lousas

photo_camera Unos productos de primera  y un escenario inmejorable. Las Xornadas da Carne de Boi no Muíño das Lousas calienta motores.

El cocinero Carlos Auderset ofrece unas jornadas gastronómicas en torno a la carne de buey en su restaurante del Muíño das Lousas, en el Parque Etnográfico de Carballiño, tras adquirir el ejemplar mejor valorado en Silleda.

El restaurante O Muíño das Lousas, ubicado en el Parque Etnográfico de Carballiño, pone en marcha mañana las Primeras Jornadas Gastronómicas del Buey para las que ha adquirido el ejemplar de raza rubia gallega más caro de la lonja de Silleda. 

El pasado 3 de noviembre, la empresa Frigoríficos Bandeira compraba el animal de una explotación de Cerdeira por 6.879 euros, y a la vista del espléndido ejemplar de siete años, el propietario de O Muiño das Lousas, Carlos Auderset, se decidió a organizar estas jornadas cuando tuvo la oportunidad de adquirir la carne “de uno de los mejores ejemplares de raza rubia”, puntualizaba. La infiltración de grasa y el tamaño es lo que más se valora en el mercado.

Son algo más de 760 kilogramos de carne que han estado en la cámara de maduración del restaurante durante 30 días con el objetivo de ofrecer los chuletones de buey en condiciones óptimas.

Las piezas de chuletón, que pesan 200 kilogramos, se cocinarán a la brasa, siendo sin lugar a dudas el plato estrella de estas jornadas gastronómicas en las que también se ofrecerán callos preparados con las patas y el estómago, mientras que las piernas se convertirán en cecina.

Cada chuletón tendrá un peso que oscilará entre los 3 y los 3,5 kilogramos y su coste es de 130 euros por kilo. 

“O Muíño das Lousas tiene como referente la carne”, explicaba el propietario, fundamentalmente la de vaca a la brasa con 30 días en cámara de maduración o la premium con 90 días. Auderset afirma que esta especialidad se debe a que “tenemos también el Barazal conocido por sus mariscos y pescados y siempre he sentido la inquietud de montar un restaurante especializado en carne, que al igual que la de buey compramos en Bandeira”.

La clientela procede de toda Galicia y desde el pasado mes de julio que abría al público tras ser adjudicatarios del concurso público convocado por el Concello de Carballiño para la restauración de las instalaciones y la puesta en marcha del restaurante, se está ganando la fama por la excelencia de sus carnes. Durante las jornadas, la diferencia es obvia, no solo en cuanto a sabor, sino también en lo que concierne al tamaño de los chuletones, que en el caso de las vacas es de algo más de 1 kilogramo y su coste entre los 100 y 110 euros el kilo.

El negocio está abierto todos los días, excepto los martes, y algunos días entre enero y febrero, por vacaciones. A raíz de comienzo del invierno y con el objetivo de aprovechar la magnífica terraza exterior que tiene esta instalación sobre el río Arenteiro, van a colocar una cubierta trasparente en redondo para asegurar una estancia cómoda y a salvo del frío a sus clientes.

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