El buitre negro sometido a tratamiento en el Centro de recuperación de fauna de O Rodicio fue liberado ayer en la Serra de San Mamede. Los agentes medioambientales de la Consellería de Medio Ambiente eligieron este lugar porque su altitud de 1.600 metros facilitaba el vuelo del animal en el momento de su puesta en libertad.
El buitre había sido encontrado por los agentes medioambientales de O Carballiño y O Ribeiro el pasado cuatro de agosto, mientras realizaban en la Serra do Faro el seguimiento de una colonia de 25 ejemplares, que inicialmente pensaron era de buitre leonado.
Así fue como encontraron al buitre negro, una especia inusual en Galicia desde la década de los años 50. Estaba en el suelo sin poder volar y con síntomas de agotamiento, deshidratación y desnutrición, por cuyo motivo fue trasladado al centro de O Rodicio, en donde recibió los cuidados necesarios para su recuperación hasta el día de ayer en que fue devuelto a su hábitat natural.
CONTROL
La colonia formada por buitres leonados y negros fue localizada entre los concellos de Melón, A Cañiza y Covelo y desde entonces los agentes realizan un control sobre la estancia de las aves en esta sierra en la que abundan las vacas y caballos salvajes, de cuyos cadáveres se alimentan.
Ese puede ser el motivo de que hayan elegido esta zona advirtiendo los agentes que estas aves son muy beneficiosas porque comen exclusivamente animales muertos y en ningún caso perjudican la caza ni atacan a ningún otro ser vivo.
En el centro de O Rodicio era la primera vez que recibían un buitre negro, que normalmente habitan en el sur de Castilla y en Extremadura, en donde está calificada como especie protegida.
Por esa razón, su hallazgo en los montes gallegos ha sorprendido a los técnicos de Medio Ambiente, a los que no les consta ningún avistamiento de esta especie en los últimos años.
Así fue como encontraron al buitre negro, una especia inusual en Galicia desde la década de los años 50. Estaba en el suelo sin poder volar y con síntomas de agotamiento, deshidratación y desnutrición, por cuyo motivo fue trasladado al centro de O Rodicio, en donde recibió los cuidados necesarios para su recuperación hasta el día de ayer en que fue devuelto a su hábitat natural.
CONTROL
La colonia formada por buitres leonados y negros fue localizada entre los concellos de Melón, A Cañiza y Covelo y desde entonces los agentes realizan un control sobre la estancia de las aves en esta sierra en la que abundan las vacas y caballos salvajes, de cuyos cadáveres se alimentan.
Ese puede ser el motivo de que hayan elegido esta zona advirtiendo los agentes que estas aves son muy beneficiosas porque comen exclusivamente animales muertos y en ningún caso perjudican la caza ni atacan a ningún otro ser vivo.
En el centro de O Rodicio era la primera vez que recibían un buitre negro, que normalmente habitan en el sur de Castilla y en Extremadura, en donde está calificada como especie protegida.
Por esa razón, su hallazgo en los montes gallegos ha sorprendido a los técnicos de Medio Ambiente, a los que no les consta ningún avistamiento de esta especie en los últimos años.
