La Policía Local de Carballiño ha colocado un precinto y una señal de peligro en el hueco de cinco metros de largo que ha quedado en el puente de Godás, en la OU-208 de acceso a la N-541, tras el derribo de parte del pretil. Los vehículos y peatones están expuestos a precipitarse desde una altura de siete metros al río Arenteiro.
Un vecino avisó a los agentes sobre el peligro que representa para la circulación, por cuyo motivo, ayer se desplazó hasta la villa un técnico de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras para comprobar la situación con vistas a ejecutar las obras de reparación.
La Policía Local sospecha que la caída de las piedras al cauce del río pudo haber sido a consecuencia de una colisión. No obstante, por otro lado, también sorprende el hecho de que en el lugar no ha quedado ningún tipo de rastro de un posible accidente y, lo que es más insólito, que el vehículo no fuese a parar directamente al Arenteiro.
La Policía Local sospecha que la caída de las piedras al cauce del río pudo haber sido a consecuencia de una colisión. No obstante, por otro lado, también sorprende el hecho de que en el lugar no ha quedado ningún tipo de rastro de un posible accidente y, lo que es más insólito, que el vehículo no fuese a parar directamente al Arenteiro.
