Las cuatro viviendas y la casa rectoral rehabilitadas en el conjunto histórico artístico de Pazos de Arenteiro, declarado por el Estado como monumento nacional en esta localidad de Boborás, no han conseguido la categoría de 'aldea turística' solicitada por el Concello ante la Dirección Xeral de Turismo.
Así, las 28 plazas que componen el complejo de alojamientos serán asimiladas a la calificación de 'pensiones rurales', tras rechazar el departamento autonómico las alegaciones presentadas por las autoridades municipales. Esta resolución no influirá en la próxima apertura de las casas restauradas por los talleres de empleo municipales en la pasada década, 'xa que a intención da empresa concesionaria do servizo está disposta a ofertar camas para os visitantes', indica Patricia Ferreira, teniente de alcalde de Boborás.
La entidad Viñedos del Miño SL ya gestiona desde hace dos años las 12 plazas de residencia ubicadas en la antigua rectoral y también resultó ser adjudicataria de la explotación de los inmuebles. 'Os aloxamentos da rectoral están a ter moito éxito, xa que sempre están cubertos nas fines de semana', apunta la responsable municipal de Turismo de Boborás.
Además de los alojamientos en este edificio religioso, que fue cedido por el Obispado a la Consellería de Cultura, las casas suman otras 16 camas más y disponen de agua, alcantarillado y suministro eléctrico, tras las obras de mejora efectuadas por el Concello con la colaboración económica de la Xunta.'A empresa adxudicataria está disposta a poñer en marcha de inmediato o complexo', asegura Patricia Ferreira.
La entidad Viñedos del Miño SL ya gestiona desde hace dos años las 12 plazas de residencia ubicadas en la antigua rectoral y también resultó ser adjudicataria de la explotación de los inmuebles. 'Os aloxamentos da rectoral están a ter moito éxito, xa que sempre están cubertos nas fines de semana', apunta la responsable municipal de Turismo de Boborás.
Además de los alojamientos en este edificio religioso, que fue cedido por el Obispado a la Consellería de Cultura, las casas suman otras 16 camas más y disponen de agua, alcantarillado y suministro eléctrico, tras las obras de mejora efectuadas por el Concello con la colaboración económica de la Xunta.'A empresa adxudicataria está disposta a poñer en marcha de inmediato o complexo', asegura Patricia Ferreira.
