La Xunta no asume la conexión pendiente de seis tramos de alcantarillado con la depuradora

El Concello completará la red de saneamiento carballiñesa

Instalaciones de la depuradora de aguas residuales del río Carrás.
El Concello de Carballiño ha decidido asumir las obras de conexión de la red de alcantarillado que habían quedado pendientes cuando se construyó la depuradora de aguas residuales del río Carrás. Eran en total siete conexiones que no se ejecutaron y que continuaron contaminando el río, pese a la entrada en funcionamiento de las nuevas instalaciones de saneamiento en el 2011.
Una de ellas, de menor envergadura, ya hace algún tiempo que fue resuelta por la brigada municipal. No obstante, para las seis restantes, las autoridades municipales esperaban que la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras, que dirige Agustín Hernández, atendiera su solicitud y se hiciese cargo de las obras para completar definitivamente un proyecto en el que se invirtieron cerca de siete millones de euros para el tratamiento de las residuales de aproximadamente el 40% de la población de Carballiño.
Sin embargo, a la vista de la falta de una respuesta por parte de la Administración autonómica, el concejal de Obras y Urbanismo, Magín Daparte, ha decidido asumir los trabajos, por lo menos de los dos tramos que recogen las residuales de un mayor número de habitantes. Por ese motivo, el ingeniero municipal redacta en estos momentos el proyecto en colaboración con la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, que es la que tiene que autorizar las obras.Las dos conexiones con el nuevo colector están en las calles Alexandre Bóveda, que abarca otras zonas como Faustino Santalices y la calle Carreira, y en Aquilino Sánchez, que recoge el barrio de Flores y San Cibrao, entre otros.
En lo que respecta al tramo de Alexandre Bóveda es necesario instalar en torno a 40 metros de tubería, para lo cual se estudia la posibilidad de hacer una conexión bajo el cauce del río. En el caso del otro tramo, son 60 metros de canalización.
Magín Daparte declaró que el Concello ha decidido asumir este proyecto porque 'é unha necesidade básica', considerando que estos dos tramos son los más problemáticos porque recogen las aguas residuales de cerca de un millar de habitantes. El edil también puntualizó que cuando llueve se desbordan los registros del alcantarillado, causando serias molestias a los vecinos. Para minimizar costes, las obras las acometerá la brigada municipal con maquinaria del concello.
En lo que concierne a las cuatro conexiones que todavía quedan pendientes, Daparte señaló que se dirigirán de nuevo a la Xunta.

Te puede interesar