Fumega se vio obligado a ceder a las exigencias de En Marea para que Bernardo García vote a favor de la aprobación definitiva de los presupuestos municipales para este 2017
El alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, confirmaba ayer la próxima retirada de la licitación para la adjudicación de la gestión del servicio de recaudación, que había sido publicada en la web del Concello y remitida a los boletines oficiales. De esta forma, se da por zanjada la polémica del regidor con el portavoz de Alternativa Veciñal-En Marea, Bernardo García, debido a la referida publicación que contempla la adjudicación por dos años prorrogables a tres, y después del compromiso adquirido por el gobierno socialista de municipalizar el servicio, en un 75% este año, para completarse en marzo de 2018 con la incorporación de la recaudación del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) y de las multas de tráfico.
Francisco Fumega se vio obligado a ceder a las exigencias de En Marea para que Bernardo García vote a favor de la aprobación definitiva de los presupuestos municipales para este 2017. El edil había apoyado inicialmente la propuesta socialista a cambio de una serie de condiciones entre las que figuraban los plazos para asumir la recaudación.
Una vez zanjadas las diferencias, el Concello elaborará un calendario relativo a los plazos para ir haciéndose cargo gradualmente del servicio y que se incorporará al pliego de licitación. Las empresas que opten al concurso deberán tener en cuenta que en marzo de 2018 rematará la concesión.
En consecuencia, hasta esa fecha fijada por En Marea, funcionarán dos oficinas de recaudación, una municipal que empezará por gestionar algunas tasas y otra privada.
El portavoz de Alternativa Veciñal, Bernardo García, se mostraba contundente al declarar que en el caso de que ninguna empresa se muestre interesada, "a xestión será directa xa, buscarase unha asesoría". Una vez que se modifique el pliego de licitación para su publicación en los boletines oficiales, entonces será convocado el pleno en el que se podrá ratificar definitivamente el presupuesto municipal, que será impugnado por el PP y BNG, pero que recibirá el apoyo de Alternativa Veciñal.
