Una vecina de Carballiño, Avelina Iglesias González, de 82 años, fue objeto de una estafa en su domicilio, situado en la calle Testeiro de la villa. Pasadas las 10,00 horas del pasado miércoles, dos personas desconocidas se acercaron hasta su casa, asegurándole que eran inspectores de Hacienda y que estaban midiendo los inmuebles para el servicio de Catastro.
'Un deles tería 22 anos e levaba unha gorra negra, e o outro uns 40, os dous ben traxeados.Andiveron por toda a casa cunhas cintas métricas e golpeando cun martelo os azulexos, a ver se sonaba a oco', recuerda Avelina. Luego, se marcharon en un vehículo estacionado en la calle, cuyo conductor no fue reconocido, no sin antes comunicarle que se citarían el sábado con el hijo de la mujer para mostrarle los resultados de las mediciones.
Avelina comenta que 'nese momento dinme conta de que podían terme roubado'. Se llevaron una cartera con 375 euros y la documentación y dos pulseras y una sortija de oro. La cartera apareció, con su carné y 0,10 euros, entre los mirtos de un jardín colindante a la casa.
Avelina comenta que 'nese momento dinme conta de que podían terme roubado'. Se llevaron una cartera con 375 euros y la documentación y dos pulseras y una sortija de oro. La cartera apareció, con su carné y 0,10 euros, entre los mirtos de un jardín colindante a la casa.
