Beariz celebró su fiesta de exaltación con el proyecto de ampliar la explotación de Lebozán

La falta de cultivos para cebar porco celta frena su expansión

Los comensales degustando los platos de porco celta en el pabellón deportivo de Beariz. (Foto: MARTIÑO PINAL)
La Festa do Porco Celta de Beariz cumplió siete años, tantos como tiene la explotación porcina promovida por un grupo de vecinos, que ha poblado los montes de Lebozán con estos animales.
La sabrosa carne de esta raza autóctona gallega complació ayer a los cientos de comensales que dieron buena cuenta de la empanada de porco celta, chorizos con petolo (una masa de maíz cocida en agua) y carne a la brasa con patatas, entre otras viandas. El pregonero, Antonio Rodríguez Miranda, secretario xeral da Emigración, en su exaltación del porco celta expresaba su reconocimiento 'ós que impediron a desfeita da súa desaparición' y apuntaba que 'Beariz sale con letras de ouro no mapa gastronómico de Galicia'.

La explotación Sat Oural, que cuenta con siete socios, vendió durante el pasado año un total de 270 cerdos. Una parte ha sido adquirida por Asoporcel (Asociación de criadores de ganado porcino celta) del que es vicepresidente José Balboa Rodríguez, concejal en Beariz y principal impulsor de esta iniciativa. Balboa señalaba, no obstante, que la mayor parte de la producción anual se vende a la empresa Embutidos Lago de Carballiño, que distribuye para toda Galicia. Balboa reconoce la necesidad de ampliar la explotación, porque 'sólo podemos atender la demanda interior, pero nos gustaría iniciar la exportación'. Sin embargo, señala que para ello 'es imprescindible disponer de cultivos en la zona, porque cuando hay que comprar fuera: remolacha, hierba, calabazas o maíz, porque lo que hay en el campo no es suficiente, nos supone un gasto mensual de 15.000 euros'. La falta de cultivos en el entorno, 'es el principal obstáculo al que nos enfrentamos para la expansión', puntualizaba.

La Banda de Gaitas de Beariz acompañó con su música a los asistentes, algunos menos que en ediciones anteriores, 'pero que quede claro que la crisis no nos acobarda', manifestaba el organizador. También hubo una ruta a caballo y una pequeña feria de artesanos. Del recordatorio de los emigrantes en Brasil, a los que se dedicó esta edición, se hizo eco el pregonero, señalando que es una tierra 'na que se sementou con éxito a chama viva da galeguidade'.

Entre las autoridades, asistió el conselleiro de Cultura, Xesús Vázquez, el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, y el subdelegado, Roberto Castro.

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