El Gobierno socialista de Carballiño aprobó en solitario los presupuestos para este 2022, que ascienden a 10.789.977 euros. PP, Espazo Común y BNG votaron en contra por diversos motivos que argumentaron durante la sesión que tuvo algunos momentos de tensión.
El alcalde, Francisco Fumega, admitía que son unos presupuestos “continuistas”, tal y como fueron calificados por la oposición, si bien aseguraba que son “de cumprir coas obrigas que ten o Concello, e que se complementarán con aportacións de outras administracions e o remanente”, insistiendo en que “vanse cumprir todos os compromisos ca cidadanía”.
Los tres grupos de la oposición coincidieron en reprochar el retraso en presentar la propuesta al pleno y también en que no se consultó con ellos ni con los ciudadanos para su elaboración. El portavoz de Espazó Común, Adolfo Nogueira, matizaba que “é a primeira vez en 20 anos que non se convoca a comisión de participación cidadá”.
El remanente de tesorería con el que cuenta el gobierno municipal asciende a 4.378.000 euros, si bien, una gran parte ya está comprometido en la ejecución de obras que están pendientes y aprobadas, quedando finalmente en torno a los 860.000, que según la portavoz nacionalista, Sofía García, será necesario utilizar para “gastos pendentes, indemnización polo peche do tanatorio, sancións pola estación depuradora”, entre otros.
La portavoz del PP, Lidya Almonte, reprochaba al gobierno que “de lo acordado el año pasado no se hizo nada”, y criticaba al igual que el resto de la oposición la inclusión de un préstamo por importe de 400.000 euros destinados a comprar terrenos para ubicar el nuevo centro de salud, cuando ya se sabe que la Xunta eligió la estación de autobuses por lo que no es necesaria la adquisición de suelo.
Tampoco entiende la oposición los criterios que se siguen para la adjudicación directa de subvenciones por importe de 365.000 euros; los 4,2 millones de gasto en personal, cuando se considera que hay deficiencias en distintos departamentos y, en general, la ausencia de proyectos de interés.
UN PROYECTO PARA LA PRAZA DO EMIGRANTE
Francisco Fumega calificó los presupuestos de “equilibrados”, teniendo en cuenta que el 40% se destina a personal y el 47,7% a los gastos fijos. Defendió el acondicionamiento de calles y carreteras que se está ejecutando y habló de la musealización de la fábrica de papel y de la creación del parque infantil de Toscaña, así como de la apertura de la calle Faustino Santalices, entre otros proyectos. El pleno comenzaba con la aprobación del padrón de habitantes de 2020, que baja de los 14.000 habitantes, con 13.911, aunque Fumega puntualizó que a día de hoy ya hay 14.302 inscritos. Eso no impidió las críticas sobre la ausencia de políticas de fomento de la natalidad y asentamiento de población. El gobierno socialista rechazaba, entre otras mociones, una del PP que pedía se cubriera la pista deportiva de la Praza del Emigrante, anunciando que trabajará en un proyecto de intervención global en esa plaza. Finalmente, votaba en contra de la vía de urgencia que pedía Espazo Común para que la Asociación de discapacitados físicos (Asdifica) interviniera en su turno para exponer la necesidad de un local. Aunque el PP y BNG también cedían sus turnos, Fumega solamente permitió que hablasen al final de la sesión.
