Un vecino lo había denunciado por la demora en un derribo de obra ilegal
El Juzgado de Instrucción de Carballiño ha emitido un auto mediante el que declara el sobreseimiento provisional y archivo de la denuncia presentada el 17 de diciembre de 2014 por el Ministerio Fiscal contra el alcalde del Concello de Boborás, Cipriano Caamaño y dos arquitectos por un presunto delito de desobediencia, en relación con una orden de demolición del anexo de un inmueble en la localidad de Pazos de Arenteiro.
El Juzgado resuelve que no se desprenden indicios racionales de criminalidad, por lo que acuerda el sobreseimiento provisional de las actuaciones, considerando que la demolición se ha completado, teniendo en cuenta un auto previo dictado por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 1 de Ourense de archivo "al haberse ejecutado la sentencia en sus estrictos términos", según señala.
El alcalde de Boborás había ordenado el 27 de septiembre de 2011 la demolición de las obras realizadas sin licencia por Ricardo Iglesias, consistentes en la remodelación y ampliación de una vivienda en Iglesario. Posteriormente, Miguel Lorenzo, el vecino de la localidad que había denunciado al propietario que construyó la obra ilegal, presentó un recurso contencioso-administrativo contra la supuesta inactividad del Concello por no ejecutar la resolución firme del alcalde, recurso que había sido estimado en parte.
Finalmente, con fecha del 23 de marzo de este año, el Juzgado Contencioso de Ourense, consideraba que vistos los últimos documentos aportados por el Concello, entre ellos el certificado de fin de obra, concluye que la sentencia de referencia ha sido ya ejecutada en sus estrictos términos, procediendo a la finalización y archivo de este incidente ejecutorio. Por los mismos motivos, el Juzgado de Carballiño sobreseía provisionalmente y archivaba las actuaciones pocas semanas después.
