El alcalde de Carballiño, Argimiro Marnotes, presentó el proyecto del nuevo matadero a los carniceros de la zona acompañado de los responsables del Clúster de la Carne de Galicia, que se encargará de su ejecución y posterior funcionamiento. Marnotes adelantó a estos profesionales que las instalaciones existentes y completamente remodeladas empezarán a funcionar durante el primer trimestre de 2014. Para ello prevé que la firma del convenio entre el Concello y el Clúster de la Carne de Galicia, una vez recibido el visto bueno de los carniceros, sea antes de finalizar este 2013.
En la reunión, que tuvo lugar en el salón de plenos, se expuso a los carniceros los principales objetivos de este proyecto, confirmando que se contará con el mismo personal que tenía el matadero antes de su cierre a consecuencia de la explosión de una caldera de agua, en septiembre de 2012. En concreto, en la primera fase se contratará a cinco empleados, con la previsión de disponer de otros dos trabajadores cuando se abra la zona de formación para profesionales, contemplada dentro del proyecto. Durante la reunión el alcalde carballiñés manifestó que 'el poder firmar el convenio con el clúster nos permite solicitar la contratación de los operarios de Carballiño, algo que si fuera otro tipo de concesión nunca podríamos reclamar'.
También destacó otros aspectos del nuevo establecimiento, que ofrecerá mayores posibilidades de mercado a los carniceros locales, refiriéndose a una sala de despiece, exigida por la actual normativa para todos aquellos que quieran vender fuera del núcleo donde se encuentra ubicada la carnicería, y de la que carecían las viejas instalaciones. La inversión es de un millón de euros y se acometerá en tres fases: acondicionamiento del matadero existente; ampliación y creación de un modelo de ahorro energético y, finalmente, creación de un centro de formación.
También destacó otros aspectos del nuevo establecimiento, que ofrecerá mayores posibilidades de mercado a los carniceros locales, refiriéndose a una sala de despiece, exigida por la actual normativa para todos aquellos que quieran vender fuera del núcleo donde se encuentra ubicada la carnicería, y de la que carecían las viejas instalaciones. La inversión es de un millón de euros y se acometerá en tres fases: acondicionamiento del matadero existente; ampliación y creación de un modelo de ahorro energético y, finalmente, creación de un centro de formación.
