La población empadronada en Carballiño ha crecido en el último año. Si al inicio del 2020 ascendía a 13.911 habitantes, su número se fue incrementando hasta los 13.933 al cierre del padrón en diciembre del 2021, quedando por debajo de la barrera psicológica de los 14.000.
Este 2022, no obstante, se ha producido un considerable incremento, ya que en este mes de diciembre se alcanzaron los 14.300 habitantes registrados en las oficinas del padrón municipal, lo que convierte al municipio en el segundo concello en población de la provincia después del de la capital.
El dato recibe una valoración muy positiva por parte del alcalde, Francisco Fumega, aunque también reconoce que todavía deberá someterse al cribado del Instituto Nacional de Estadística para confirmar el resultado definitivo.
Según constata el Concello de Carballiño, una diferencia que se establece entre las personas que viven en la villa y las que viven en las parroquias rurales es la edad media, que en la zona urbana es de 47 años, mientras que en los pueblos es de 55 años, “sendo importante en ambos casos o número de persoas que superan os 75 anos, feito que se traduce nunhas taxas de mortalidade importantes”, matiza Fumega. Así, en el rural los menores de 10 años representan el 4’8%, mientras que los mayores de 70 ascienden al 32%.
Por el contrario, en el casco urbano, los mayores de 70 años descienden hasta el 20,8% y los menores de 10 suben hasta el 7,1%.
En cuanto a la procedencia de los habitantes, los vecinos de otros concellos de la comarca de Carballiño presentan las edades más altas, produciéndose el mayor éxodo en los años 80 y 90 del siglo pasado. Por el contrario, los inmigrantes extranjeros son los más jóvenes y contribuyen a rebajar la edad media del Concello, destacando fundamentalmente las comunidades venezolana, mexicana, brasileira y dominicana.
