La travesía de la N-541 es un tramo de alto riesgo para los peatones

Un paso elevado mejora la seguridad en Dacón

El Concello de Maside adjudicará esta semana mediante un procedimiento negociado las reformas en la travesía urbana de la N-541 a su paso por la localidad de Dacón, con el claro objetivo de mejorar la seguridad de los peatones a la hora de cruzar la calzada. Se trata de una vieja reivindicación ciudadana y también municipal, teniendo en cuenta que la zona comercial de este pueblo de aproximadamente 600 habitantes se concentra a ambos lados de esta carretera, por la que circulan a diario numerosos vehículos, que no siempre respetan la limitación de los 50 kilómetro por hora.
En este tramo urbano, que abarca en torno a los 800 metros de longitud, se han producido múltiples accidentes, según reconoció el propio alcalde, el socialista Celso Fernández, que alertó de numerosos atropellos, incluso cuatro de ellos mortales en los últimos 20 años, y también colisiones entre vehículos. Por ese motivo, las autoridades municipales han decidido aprovechar una subvención de la Consellería de Economía e Industria para reforzar la señalización y lo que es más importante, habilitar en la calzada un paso de peatones elevado que obligue a los conductores a reducir la velocidad.

Es el segundo intento de mejora de la seguridad vial después de la instalación hace años de semáforos intermitentes que, según el regidor, lo único que facilitaron fue un incremento de las colisiones entre vehículos, y que, además, ya hace tiempo que han dejado de funcionar.

Sin embargo, la travesía resulta especialmente peligrosa para los peatones en este entorno comercial ya que sólo disponen de un paso para cruzar la calzada. Además de reforzar la señalización, el proyecto no contempla nuevos pasos de peatones, porque 'serían máis peligrosos á entrada e saída da localidade onde hai curvas, por eso elevarase o nivel só no que xa existe', indicó Celso Fernández.

El proyecto también incluye la supresión de las barreras arquitectónicas, para facilitar el acceso a las aceras a sillas de ruedas y personas con movilidad reducida.

La inversión total asciende a los 18.000 euros, de los cuales 4.000 son aportados por el Concello y el resto son fondos europeos que han sido concedidos por la Consellería de Economía e Industria.

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