Instalación deficiente y múltiples animales muertos cuestionan la instalación de A Medela, en Carballiño

Una perrera en el ojo de la polémica

Un grupo de perros en sus jaulas de las instalaciones de A Medela. (Foto: Martiño Pinal)
La aparición de un centenar de animales muertos en una fosa ubicada en la perrera de A Medela, gestionada desde enero por el Concello carballiñés, motivó las denuncias de tres colectivos ecologistas. Mientras la Concejalía de Medio Ambiente elude res ponsabilidades en la supuesta masacre de perros, lo cierto es que los antiguos gestores del grupo Outeiro aseguraron dejar en las instalaciones 218 perros, y ahora sólo hay 130. En el fondo, transciende el escaso apoyo municipal a un proyecto surgido en 2001.




Las dificultades económicas. Seis años después, los gestores de la perrera advertían de la falta de apoyo económico e institucional para hacer frente a los gastos de mantenimiento que suponían la recogida, limpieza, cuidado sanitario y el transporte de comida para 300 animales. Únicamente fue concretado un proyecto de ampliación y reforma de las instalaciones, financiado por la Consellería de Medio Ambiente con 250.000 euros. Antes de finalizar 2008, los colectivos Adega, Amigos da Terra y ‘Matar por matar non’ denunciaron ante el citado departamento autonómico las supuestas pésimas condiciones de la perrera: sin agua, sin luz y con una alta mortandad de animales.


La polémica. Se creó, a raíz de los sucedido, una situación crítica que motivó al grupo municipal del BNG a presentar una moción plenaria, solicitando que la gestión pasase a manos del Concello carballiñés. La propuesta fue aprobada con el respaldo del PP -el equipo de gobierno socialista votó en contray la Concejalía de Medio Ambiente cogió del grupo Outeiro las riendas de la perrera el pasado 1 de enero, destinando a cuatro trabajadores para su cuidado. El pasado martes, representantes de los tres colectivos antes citados realizaron una inspección a la instalación y localizaron una fosa en la que estaban enterrados en torno a un centenar de animales.


Las denuncias. Adega, ‘Matar por matar non’ y Amigos da Terra presentaron la correspondiente denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Carballiño, amparándose en una violación de la normativa vigente en materia sanitaria y medioambiental. Con la investigación abierta por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) todavía sin concluir, la concejal de Medio Ambiente, María José Pérez, indicó que ‘hai dous meses que non se utiliza esa fosa, xa que os cadáveres métense en bolsas nun conxelador para ser recollidos por unha empresa especializada’.
De las palabras de la edil socialista se desprende que el depósito fúnebre de perros sólo estuvo operativo hasta que el Concello se hizo cargo de las instalaciones, es decir, mientras Outeiro las gestionaba. Los responsables de este grupo naturalista aseguraron que ‘cando deixamos a canceira en decem bro contabilizamos 218 cans en perfectas condicións sanitarias, e nese ano fixemos un total de 95 doacións a persoas particulares’ que se llevaron los animales.



Carencias. Pero es evidente que en estos siete años tanto el grupo de gobierno como la oposición municipal no fueron capaces de consignar una partida presupuestaria específica para el mantenimiento de las instalaciones de A Medela. Unas instalaciones que carecen de licencia de apertura y cuya clausura puede ser inminente.
La oposición propone una fundación


La futura gestión de la perrera pasaría por la creación de una fundación en la que pudiesen estar integrados otros municipios e instituciones vinculadas al cuidado de los animales. Al menos esa es la propuesta que el BNG lanzó en diciembre y que todavía no fue debatida por el pleno de la Corporación, si bien cuenta con el apoyo del PP. El objetivo es evitar que el Concello carballiñés asuma por sí solo los costes de mantenimiento, calculados en 90.000 euros anuales.


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