El concello de Punxín se incorporará en los próximos meses a la relación de municipios que disponen de instalaciones termales en la provincia. Hace cuatro años se ejecutaban las obras del acceso al manantial del Bañiño, procediendo a construir seguidamente en el 2019 dos pozas al aire libre, mediante una ayuda económica de la Diputación de Ourense, y más recientemente en 2020, también se mejoraba un segundo acceso alternativo a esta zona termal y posteriormente se instalaba un cierre.
Sin embargo, primero por causa de la pandemia y después debido a la modificación de la normativa que regula este tipo de instalaciones no se llegaron a inaugurar.
Su próxima entrada en funcionamiento será posible gracias a una inversión de aproximadamente 150.000 euros, de los que la Xunta aporta el 80% y la Diputación el 20% restante, que permitirá ejecutar las últimas obras para su adaptación a la nueva ley de regulación del aprovechamiento lúdico de las aguas termales.
El concello está a punto de resolver el concurso público convocado para la ejecución de los trabajos, que consistirán en la ampliación del aparcamiento; habilitación de rampas de acceso para personas con discapacidad; la construcción de una caseta de vigilante para la prestación de primeros auxilios; la dotación de aseos públicos y la señalización desde la carretera N-541 y en el mismo pueblo de Punxín para indicar el lugar de las pozas, entre otras intervenciones.
O Bañiño de Punxín tiene aguas sulfurosas bicarbonatadas con una temperatura en torno a los 28 grados centígrados y está en un enclave natural que es el inicio de la ruta de 14 kilómetros del río Barbantiño, que atrae a numerosos caminantes.
El teniente alcalde de Punxín, Eulogio González, declaraba que las obras podrán estar acabadas para su apertura en el próximo mes de octubre, señalando que “aínda que parte do castro de San Cribrao de Las é de Punxín, a actividade está centrada en San Amaro. O Bañiño penso que será un importante revulsivo para atraer a un turismo termal e de natureza”. En la comarca, será un nuevo concello con instalaciones termales después de Carballiño y A Rañoa de Maside.
