La Guardia Civil accedía ayer al interior de una vivienda de Dadín en la que estaban encerrados dos perros desde el pasado jueves, tras ser hospitalizada su dueña. La asociación Pro Animales logró finalmente su rescate.
La Guardia Civil conseguía una autorización judicial para acceder a la vivienda de una vecina de Dadín, en O Irixo, para rescatar a dos perros que estaban encerrados en el interior desde el pasado jueves, mientras su dueña permanece ingresada en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense. La voz de alarma la daban primero vecinos del entorno que vieron como trasladaban a la anciana, de casi 90 años, y se quedaban solos en la casa los animales. Uno de ellos contactó con el Seprona, con la Guardia Civil y con el Ayuntamiento de Irixo, avisando que había animales que podían morir si no recibían alimento y agua, pero nadie se atrevió a entrar en la casa sin permiso judicial.
No fue nada sencillo para las integrantes de la asociación Pro Animales Carballiño lograr una solución al problema. Desde la entidad hacían pública su preocupación por la salud de los perros y también de los gatos que inicialmente se pensaba que habían quedado atrapados. Varias voluntarias se acercaron a la vivienda el pasado domingo, después lo harían en otras ocasiones más, preocupadas porque escuchaban gemir a los perros. Así fue como presentaron la correspondiente denuncia en el Cuartel de la Guardia Civil, al mismo tiempo que pedían ayuda al Concello.
El alcalde Manuel Penedo, que asistió ayer al rescate de los animales, declaraba que sin autorización judicial, el Concello no podía hacer nada. Los servicios sociales del municipio hace tres meses que intentaron declarar discapacitada a la anciana debido a su extraño comportamiento. Los vecinos se referían ayer a que incluso gritaba durante algunas noches y no les dejaba dormir. Sin embargo, los servicios sociales no consiguieron la declaración para poder internarla en un centro.
Fue necesaria la autorización judicial para acceder a la vivienda de Dadín y sacar a los dos perros
Ayer, finalmente, la Guardia Civil recibía la autorización judicial para entrar con ayuda de un cerrajero a la vivienda. En la cocina estaban los dos perritos, que recogieron los operarios de la perrera de Carballiño, gestionada por la Diputación provincial. Ellos manifestaron que se encontraban en buenas condiciones porque todavía les quedaban algunos restos de comida. Uno de ellos, el más pequeño, fue trasladado en un transportín al furgón, mientras que al otro lo engancharon con el lazo. Los dos perritos estaban muy asustados, pero ahora ya están a salvo en las instalaciones de la perrera.
Los agentes, una vez que localizaron a los perros, recorrieron todas las dependencias, pero ya no quedaba ningún otro animal. Las responsables de Pro Animales respiraron aliviadas, si bien, la preocupación continúa pensando en el regreso de la anciana, ya que es la segunda vez que es ingresada y que los animales quedan encerrados. Por ese motivo, la asociación anunciaba ayer que consultarán con un abogado la posibilidad de denunciar a la dueña por maltrato animal para que no vuelva a poner en peligro la vida de las mascotas.
