La comunidad religiosa de Oseira celebra la aprobación del segundo milagro de un beato de su orden

Un santo entre sus amistades

El padre Damián Yáñez muestra un artículo sobre la curación milagrosa de la joven madrileña. (Foto: Martiño Pinal)
El padre Damián Yáñez ha visto cumplido uno de sus deseos, después de que el Vaticano aprobase el segundo milagro del beato Rafael Arnaiz (natural de Burgos), miembro de la Orden Cisterciense y amigo personal del bibliotecario de Oseira. Tras su beatificación en 1992, los doctores de la Consulta Médica del Vaticano consideran que la mediación del beato hizo posible la curación de una madrileña hace siete años. La comunidad de monjes celebra la resolución y se prepara para el momento de la canonización.
La comunidad de monjes de Oseira celebra la reciente decisión de la Santa Sede de aprobar el segundo milagro del beato Rafael Arnaiz (natural de Burgos) con vistas a su próxima canonización. El bibliotecario del monasterio, el padre Damián Yáñez, fue su amigo personal, cuando ambos eran novicios en San Isidro de Dueñas (Palencia, 1934) y, además de intervenir directamente en el proceso de beatificación, también escribió el libro ’Saber esperar’ (1962), reproduciendo los pensamientos de Rafael Arnaiz Barón, junto con numerosos artículos sobre su espiritualidad.

’El proceso para su beatificación en 1992 duró 25 años’, apuntó el padre Damián, después de ser aceptado el primer milagro relacionado con una joven que hacía muchos años que estaba en coma tras sufrir un accidente.

El bibliotecario de Oseira narra como el Vaticano considera que la mediación del beato hizo posible que una madrileña superase hace siete años el síndrome de Hellp pese a haber sido desahuciada. Amigas y familiares de Begoña León encomendaron el grave estado de la joven de 30 años, que estaba embarazada, al beato Rafael Arnaiz, fallecido en 1938, con tan sólo 27 años de edad a causa de un coma diabético. Sus seguidores le conocen por sus escritos espirituales de gran difusión, que lo han convertido en una de los grandes místicos del siglo XX.

Los cinco doctores de la Consulta Médica del Vaticano han determinado que es ’científicamente inexplicable’ la curación de la joven, sin dejar ningún tipo de secuelas y cuando los médicos habían dicho a sus padres que le quedaban unas horas de vida. No sólo se recuperó totalmente sino que también se salvó su hija, tras practicarle previamente la cesárea.

’Cuando llegó a Dueñas era un chico muy alegre y simpático, al que le gustaban las fiestas, pero que ofreció su vida a Dios’, señalaba el padre Damián, y añadía que ’tuvo una primera recaída a consecuencia de su enfermedad y eso le cambió por completo, se convirtió en un hombre de gran espiritualidad, que tenía necesidad de escribir’.

Según manifestó el monje, ’sus escritos son un método de oración y para nosotros es una gloria inmensa tener un personaje de esta talla en nuestra orden, porque sus obras se han extendido por todo el mundo’.

Damián Yáñez ya ha propuesto a sus superiores de la Orden Cisterciense la construcción en Dueñas de una iglesia en su nombre mientras la comunidad de Oseira se prepara para la canonización de uno de sus miembros más venerados.


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