El gobierno local carballiñés busca la fórmula legal para que Aspadisi construya una residencia
La cesión de la propiedad del centro ocupacional de Carballiño a la asociación de familias con personas discapacitadas de la comarca, Aspadisi, se enfrenta impedimentos legales que no permiten al concello agilizar el trámite. El alcalde de Carballiño, Francisco Fumega, reconoce que "non é fácil facer unha cesión dunha propiedade municipal a unha asociación" y, por ese motivo, mantendrá una reunión el próximo viernes con los representantes legales de la entidad para buscar las fórmulas que permitan cerrar la gestión.
La intención está en ceder a Aspadisi la propiedad porque una ampliación de la concesión no sería suficiente como aval para la residencia que pretende construir, añadiendo una planta al actual edificio en donde está el centro ocupacional.
El regidor declaraba que es necesario el traspaso de la propiedad para que la asociación pueda contar con el apoyo bancario y de otras instituciones a la hora de acometer el proyecto.
La decisión partió de una moción inicial del grupo municipal del PP y a ella se sumaron de forma unánime los demás grupos que conforman la corporación. Por eso, ahora es necesario resolver los obstáculos legales con el fin de llevar a buen término el acuerdo plenario.
Aspadisi puso en marcha el centro ocupacional en el 2006. Allí se forman y trabajan 25 personas con discapacidad intelectual de las comarcas de Carballiño, O Ribeiro y también de Santa Cruz de Arrabaldo. La Xunta aporta al año en torno a 153.000 euros para subvencionar 22 de esas plazas, siendo las tres restantes privadas.
Su ocupación está en el taller de carpintería, el montaje de bolsas de papel para una empresa, y en la realización de manualidades que ponen a la venta. El objetivo, desde hace algunos años, está en ampliar las instalaciones y crear una residencia para acoger a los actuales usuarios y que no tengan que trasladarse a otros centros, una vez que fallecen o enferman sus cuidadores, y teniendo en cuenta que ya hay en torno a 10 con edades entre los 40 y 50 años. La cesión del concello fue por 30 años, de los que restan 18.
