Tras conformar una exposición, las obras serán donadas a la Asociación de Familias de Discapacitados
Las calles y zonas verdes de Carballiño fueron el escenario ayer de una iniciativa solidaria, que convirtió a la villa en un gigantesco estudio pictórico, en el que veintidós artistas, profesionales y aficionados, de todas las edades, participaron en la I Mostra de Pintura na Rúa. Promovida por la Concellería de Cultura, los lugares más emblemáticos de la villa fueron elegidos por los creadores para plasmarlos con sus lápices y sus pinceles.
Entre los participantes se encontraban creadores reconocidos, de la talla de Juan Valcárcel Obelleiro, estudiantes de Bellas Artes y alumnos de talleres particulares, tanto de Ourense ciudad como de Carballiño, junto a aficionados a la pintura de la capital del Arenteiro.
Cada uno de ellos plasmó en los lienzos un rincón elegido de la villa, desde el casco histórico a la zona moderna, junto a espacios singulares como el Gran Balneario y su entorno, el templo de la Veracruz, la piscifactoría, el Arenteiro, fuentes, estatuas. Su quehacer fue seguido con curiosidad y admiración por los vecinos que se los encontraban por la calle.
A las ocho de la tarde los creadores que participaron en la Mostra se reunieron en un local de la villa y entre todos eligieron la obra que consideraron más destacada y que conformará el cartel que ilustrará la convocatoria de la II Mostra de Pintura na Rúa, que se celebrará el próximo año. En este concurso no participará el pintor Juan Valcárcel, por decisión propia, quien donará su trabajo, realizado en la Praza Maior carballiñesa, para que sea entregada a la Asociación de Familias con Discapacitados (Aspadisi).
Las obras restantes conformarán una exposición, que estará abierta al público en la Casa do Concello, y posteriormente serán donadas a la Asociación Aspadisi, que podrá ponerlas a la venta para recaudar fondos para respaldar las actividades que desarrollan.
