VIDA

Emilio Rodríguez: Voces singulares

O CARBALLIÑO (TEMPLO DE A VERACRUZ). 29/08/2019. OURENSE. Retrato de Emilio Rodríguez, presidente del Orfeón de O Carballiño. FOTO: ÓSCAR PINAL
photo_camera Emilio Rodríguez, frente a la iglesia de la Veracruz en O Carballiño.
"Hemos tenido la gran suerte de que los dos directores que nos han dirigido han sabido encajar a la perfección con la gente", destaca el presidente

Emilio Rodríguez preside el Orfeón de O Carballiño desde su fundación, hace 26 años. Desde entonces son muchas las actuaciones realizadas que les han llevado a diferentes lugares de la geografía nacional e internacional. Tras el lado más profesional se esconde una gran familia y una actividad cultural que exige responsabilidad, pero que ofrece una gran satisfacción y ayuda a desconectar. 

¿Cómo comienza la historia del Orfeón de O Carballiño?

El Orfeón se fundó en 1993 con 30 componentes. A día de hoy suman ya 40. Creo que puedo decir, sin lugar a dudas, que desde siempre tuvo una trayectoria exitosa, con numerosas actuaciones que nos han llevado a viajar por toda España y Europa llevando a hacer una media de 30 actuaciones al año. Me gusta pensar que el Orfeón es como una segunda familia para nosotros donde disfrutamos del tiempo de ensayos, de los viajes y de las actuaciones.

¿Qué destacaría del orfeón?

Hemos tenido la gran suerte de que los dos directores que nos han dirigido han sabido encajar a la perfección con la gente. Que haya entendimiento con los componentes del coro es algo esencial para su buen funcionamiento. El primer director, José Luis Reza Cabano estuvo con nosotros durante 20 años haciendo un gran trabajo, pero tuvo que dejarlo por motivos personales. Desde hace seis estamos bajo la batuta de Cristian Casas Hernández, que comenzó a dirigirnos con solo 19 años. Estamos encantados con él. Tuvimos la suerte de que nos entendemos muy bien, además de ser una persona muy preparada en el ámbito musical.

¿Qué repertorio tienen?

Tenemos todo tipo de temas. Desde música sacra a música tradicional gallega, destacando el amplio número de habaneras. Coincidiendo con los primeros meses del coro montamos un Festival de Habaneras en Carballiño, al que traemos diferentes agrupaciones de toda España. Esta es la explicación de la amplia representación de este estilo musical en nuestro repertorio. La última edición de este festival se ha celebrado hace pocas semanas. También tenemos alguna canción en inglés y francés.

Son muchas las actuaciones que realizan cada año, pero, ¿hay alguna que recuerde especialmente?

En general, creo que todas las que hacemos en los centros gallegos. Tiene algo singular el cantar para gente que no está en Galicia, su tierra, y ver que al escucharte conviertes esa morriña en emoción. Eso se te queda grabado.

¿Cómo definiría el tipo de público que tienen?

Yo creo que el público hace el coro y el coro hace al público. Cuando ofrecemos algo que la gente quiere escuchar, enseguida lo notamos y descubrimos que presta una mayor atención. Lo más difícil es adecuar el repertorio al tipo de público que tenemos delante. Esa es una labor que corresponde al director. Es difícil, pero si se logra, la actuación gana.

¿Es difícil encontrar nuevas voces?

Nunca tuvimos problemas para incorporar voces jóvenes al coro, pero en la actualidad, el problema que tienen todas las agrupaciones es que la juventud se tiene que marchar. Sea por motivos de trabajo o estudios, pero deben de buscar su vida lejos de casa. Por este motivo perdemos un gran número de voces jóvenes. Fuera de esto, por supuesto que siempre tenemos las puertas abiertas a la incorporación de nuevos integrantes independientemente de su edad.

¿Qué es primordial para formar parte del Orfeón?

Más allá de las cualidades vocales, hay algo esencial, que es tener responsabilidad. Cuando te unes al coro, debes asumir que tienes que cumplir con los ensayos y las actuaciones. Y trabajar también por tu cuenta. Date cuenta que tenemos alrededor de unas 90 canciones y eso exige el compromiso individual de cada uno a la hora de ensayar para que así las actuaciones sean un éxito.

¿Cómo puede uno saber si tiene cualidades para estar en un coro?

Cuando una persona llega al orfeón, lo primero que hace el director es realizar unas pruebas de afinación y de voz. También comprueba si tiene buen oído. Superado este primer paso comienza a trabajar y, pasados dos o tres meses, ya se puede incorporar al grupo para las actuaciones.

¿Qué actividades llevan a cabo a lo largo del año?

El Festival de Habaneras es nuestro evento más destacado pero además colaboramos con la Cofradía de Carballiño durante la Semana Santa y, durante la Navidad, damos un concierto en la Veracruz por Reyes y ofrecemos un recital en el asilo de ancianos, poniendo nuestras voces al tradicional Belén viviente que hacen cada año. Como ya comenté antes, son también muy importantes todas las actuaciones que hacemos por la geografía española y Europa. Lo importante en un colectivo es pertenecer al pueblo y trabajar para el pueblo. Eso es lo primordial. Somos del pueblo para el pueblo.

¿Dónde podemos verlos próximamente?

De momento tenemos dos actuaciones confirmadas. Una el día de San Cibrao en la Veracruz, O Carballiño, y en noviembre iremos a Cantabria.

¿Cree que se hace lo suficiente para difundir este tipo de música?

Siempre se puede hacer más, pero no puedo quejarme. Lo que pasa es que yo soy de los que cree que nadie trae nada a casa. Que hay que trabajar. Que aunque somos una asociación cultural nadie tiene porque regalarnos nada. Hay que buscar las actuaciones, contactar con otros centros, coros, no dejar de moverse... y luego, a la larga ya llegará el apoyo correspondiente.

Finalmente, ¿qué es lo que más le gusta de pertenecer al orfeón?

Hay muchas cosas bonitas. En lo personal, llevo varios años tratándome de una enfermedad que en algunos momentos te lleva a bajones de ánimo. Gracias al orfeón, además de por supuesto, la familia, logré evadirme y encontré un espacio en el que desconectar.

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