Los vecinos de Castrelo de Miño están convocados hoy a una reunión para decidir su posición respecto al nuevo proyecto de energía hidroeléctrica con la construcción de una central reversible, cuya ubicación afecta a este municipio y también a los de Cartelle y Arnoia, que han sido invitados a asistir.
La comisión de seguimiento de este proyecto, integrada por el alcalde y las portavoces del BNG y PSOE, cuya constitución se aprobó en un pleno a partir de una moción conjunta de las tres formaciones, mantenía ayer un encuentro con responsables de la empresa San Isidro Solar 3, una filial del andaluz grupo Cuerva, para informarse sobre el proyecto y sus repercusiones en el territorio. Una reunión que se prolongó durante varias horas y en la que la comisión recriminaba a la empresa su actitud al presentar la solicitud en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico sin contactar previamente con los concellos afectados.
La empresa se ofreció a participar en una reunión informativa con los vecinos. El alcalde, Avelino Pazos, declaraba que “nós estaremos ao lado dos veciños, do que eles decidan, non queremos que haxa crispación social como fai 50 anos cando inundaron co embalse as mellores terras” y por lo que el Concello cobra en la actualidad un canon que calificó de “irrisorio”, de 60.000 euros anuales.
