La Asociación de Colleiteiros e Embotelladores do Ribeiro presentó este jueves en la CEO el modelo que defienden para esta Denominación de Origen orientado a la diferenciación a través de la tipicidad, la excelencia y a la recuperación de la esencia del Ribeiro. El modelo fue aprobado en asamblea y ya ha sido remitido al Consejo Regulador.
La propuesta, con la que pretenden introducir importantes cambios, persigue diversos objetivos como reposicionar la marca Ribeiro como referente de calidad y excelencia, además de establecer una clasificación de los vinos en función de su origen, diferenciando el vino de "colleiteiro" con un 100% de variedades autóctonas; el de parroquia 100% variedades autóctonas procedente de una parroquia determinada; el de valle, de varias parroquias de la misma zona; y el de castes, igualmente 100% autóctonas y que abarca distintos lugares; incluyendo en la categoría de vino genérico el que se elabore con variedades autorizadas.
Otros objetivos apuntan a liderar la modernización de las denominaciones de Galicia y el mercado de los vinos tintos gallegos. También proponen establecer una moratoria para que las viñas de la variedad palomino y de otras autorizadas se reconviertan en autóctonas antes del año 2030. Asimismo, rechazan la ampliación de los límites de la denominación mientras existan tierras productivas en estado de abandono.
En cuanto al Consejo Regulador defienden la modificación de criterios de la elección de representantes para el pleno y reclaman la eliminación de la confidencialidad de las sesiones plenarias. Al mismo tiempo que apuestan por convertir O Ribeiro en destino turístico de calidad y por la defensa del patrimonio cultural y natural.
El vicepresidente de la asociación, Alberto Úbeda, se refería al recién presentado plan estratégico para esta Denominación de Origen, señalando que "botamos en falta unha definición clara do modelo de futuro que queremos para o noso territorio" con el fin de convertir O Ribeiro en una región vitivinícola de referencia en el mundo y para liderar un cambio que ponga en valor la calidad y que garantice la sostenibilidad del territorio. Apostando, además, por el rigor técnico, la tolerancia cero con el fraude y por el fomento de la excelencia.
Medidas que aseguren la supervivencia
La Asociación de Colleiteiros considera que en O Ribeiro hay en la actualidad dos modelos y afirman que "os modelos de negocio orientados a competir en custos están detrás da falta de rendibilidade dos produtores, que optan por buscar outro xeito de vida; e un modelo de valor, orientados á diferenciación a través da tipicidade e á excelencia, e á recuperación da nosa esencia". Los "colleiteiros" recuerdan que en los años 20 del siglo pasado vivían del vino en torno a 30.000 familias de O Ribeiro, "hoxe son pouco máis de 1.500 os viticultores activos, e deles moi poucos en dedicación exclusiva", y añaden que "nos últimos 60 anos abandonouse o 85% da superficie de viñedo, pasando de 10.000 a menos de 1.500 hectáreas". También se refirieron a que a partir de los años 30 se introdujeron en O Ribeiro variedades foráneas, hasta implantarse en más del 90% del viñedo, perdiéndose "a diversidade e, en definitiva, a calidade", apuntan. Fue en los años 90 cuando se inicia la recuperación de las variedades autóctonas y se recupera el prestigio, pero "séguese perdendo superficie de viñedo, fundamentalmente de variedades foráneas". Por ello, instan a los dirigentes a tomar "decisións valentes" que aseguren la supervivencia y la prosperidad.
