Tráfico

Hasta 1.300 futuros conductores, sin fecha de examen en Ourense

Un coche de prácticas en el centro de la ciudad (JOSÉ PAZ).
photo_camera Un coche de prácticas en el centro de la ciudad (JOSÉ PAZ).
Las pruebas  estuvieron paralizadas del 23 de julio al 16 de agosto

Aquellos que se quieren sacar el carné de conducir en Ourense  deben ponerse a la cola. Concretamente tendrán que esperar tras 1.300 personas que están pendientes de pasar su examen práctico. La situación se vuelve para muchos dramática dado que parte del volumen de alumnado que hay en verano acude a sacarse el permiso para incorporarse a sus puestos de trabajo. También se registra  una parte de estudiantes que residen fuera de Ourense y aprovechan el verano, sin éxito dados los plazos de examinación, para volver a sus lugares de residencia con el carné. 

Además, hay un tercer grupo, más reducido, que tiene la prueba teórica a punto de caducar, dado que ya pasaron dos años desde que la aprobaron y la pandemia retrasó o dificultó su acceso a las prácticas. 

Ourense es la provincia gallega con menos lista de espera, algo que según el presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, Fernando Varela, “se explica porla marcha de gente que suele haber en verano”, señala. Sin embargo, señala que “los que están se planifican para sacarlo en esta época del año y la aglomeración es común, los funcionarios cogen vacaciones y los exámenes se paralizan durante tres o cuatro semanas”

Los cuatro examinadores tendrían que repartirse a cerca de 200 personas a la semana (800 al mes) para examinar. En julio, además de los 517 teóricos que se ejecutaron, también hubo 223 pruebas de destreza (maniobras en circuito cerrado,  permisos moto, camiones y remolques) y 732 exámenes prácticos. Sin embargo, estuvieron de vacaciones desde el 23 de julio hasta el 16 de agosto, por tanto, durante casi cuatro semanas las pruebas estuvieron paradas. 

El nuevo sistema

Varela explica que a los 1.300 alumnos que ya tienen el teórico aprobado solo les queda esperar. La situación se ve ralentizada por el nuevo sistema - el programa CAPA- que utiliza la Dirección General de Tráfico para administrar las pruebas. 

Esta nueva guía fue implantada en el primer trimestre de 2021. Consiste en un algoritmo que ajusta y distribuye la capacidad de exámenes que tiene cada jefatura en función del número de examinadores disponibles y de la demanda de autoescuelas de la zona. “Este sistema está provocando más retrasos además de los que ya hay, valora el tiempo que tiene un alumno de permiso B para examinarse pero no tiene en cuenta lo que necesita uno de moto o de camión”, explica. Un examen de camión dura el doble que uno de coche y el sistema solo tiene en cuenta el número de alumnos. Por tanto, a la hora de hacer el reparto, “unos cuentan la mitad y otros el doble. Las autoescuelas que tienen vehículos pesados y se enfrentan las deficiencias del sistema, estamos en conversación con la Jefatura de Ourense y parece que va por buen camino”, señala Varela.

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