La experiencia adquirida no parece ser un aliciente suficiente aval para encontrar un nuevo empleo
La barrera de los 45 años parece ser la edad crítica a la hora de encontrar trabajo, al contrario de lo que podría parecer, al menos en la provincia de Ourense. Los datos del Servicio Público de Empleo -antiguo INEM- reflejan que en el pasado mes de agosto, del total de 23.564 desempleados registrados, un 53 % pertenecían al grupo de mayores de 45 años -5.910 hombres y 6.670 mujeres-, mientras que los correspondientes a la franja de edad comprendida entre los 25 y los 44 años se sitúan en un 41 % del total -con 5.748 mujeres y 3.905 hombres-.
José Carlos López Rodríguez, de "52 años y a punto de cumplir 53, el próximo mes de noviembre", es la excepción que confirma la regla. Este transportista de profesión quedaba en paro tras el cierre de la empresa de Tomiño en la que había estado trabajando los últimos 25 años, pero, tras poco más de cuatro meses sin trabajo, consiguió volver a la actividad. "Me considero un privilegiado, porque la verdad es que no tuve que buscar trabajo, me buscaron a mí", apunta, y es que reconoce que con más de 45 años "es difícil encontrar empleo, aunque es cierto que también te tienes que vender un poco".
José Carlos matiza que "yo veo por la calle, en los escaparates, empresas que buscan camareros, repartidores... También depende de qué tipo de trabajo se esté buscando" y, por otra parte, señala que "hay gente que está muy cómoda cobrando las ayudas", aunque también reconoce que "es un poco una lotería, hay empresarios que reconocen tu valor y otros que se aprovechan de la situación". En este sentido, subraya que, así como él ha conseguido reenganchar con un nuevo empleo, "tengo amigos de la pandilla que no han logrado trabajo o que sólo consiguen empleos temporales".
Y es que, a pesar de lo que reflejan las cifras, tampoco los empresarios parecen reconocer esa barrera psicológica de los 45 años. Juan Carlos Parada, presidente de la Cámara de Comercio, señala que, muy por el contrario, "esas personas que tienen 45 años o más tienen unos conocimientos adquiridos y, sobre todo, un hábito de trabajo, algo muy importante para una empresa". De hecho, Parada incide en el hecho de que "las empresas nos fijamos cada vez más en el currículo de los trabajadores y una persona que ha llevado 10 o 15 años en el mismo trabajo es por algo; eso tiene su importancia y su valor a la hora de contratar".
Capital humano
El dirigente de la Cámara de Comercio considera que "es una pena que todo el conocimiento que tiene esa gente de 45 o 50 años se pierda", pero reconoce que "aunque yo soy partidario de la experiencia, nadie tiene una varita mágica para acertar en esto, puedes hacerlo con un joven, pero también con una persona con experiencia".
Visión bien distinta tienen desde los sindicatos. Ana Barrios, responsable provincial de CC.OO., subraya que "as persoas que entran no desemprego a esta idade adoitan converterse en parados de longa duración que acaban esgotando todas as prestacións por desemprego". Un problema que señala que se acentúa a la hora "das súas xubilacións". Por otra parte, destaca que este tema se ceba especialmente con las mujeres: "Ser muller e maior de 45 anos e ter práticamente a súa vida laboral rematada".
Por otra parte, Barrios recuerda que, mientras para los jóvenes "o problema é a sobrecualificación", en el caso de los mayores de 45 años, "teñen experiencia, pero, en moitos casos, non un título" y andan escasos "dalgúns dos requisitos imprescindibles do novo mercado laboral, como os idiomas ou a informática".
