SENTENCIA

Absuelto de violar a 
su novia tras la ruptura

Los magistrados de la Audiencia tienen en cuenta que no hay lesiones traumáticas en la zona genital de la denunciantes

La Audiencia absolvió a Antonio Pumar Montero de la violación que denunció su novia en el momento de la ruptura de la relación sentimental, un delito por el que las acusaciones reclamaban un pena de 10 años de prisión.

La sala declara probado que sí hubo relaciones sexuales el 3 de febrero de 2013, día en que la joven acudió a casa del procesado para poner fin a la relación pero no consta "que las mismas se llevaran a cabo mediando violencia o intimidación".

La sentencia recoge que la declaración prestada por la víctima no reúne los presupuestos de ausencia de incredibilidad subjetiva, verosimilitud y persistencia de la incriminación "a efectos de constituir prueba de cargo suficiente para enervar el principio de presunción de inocencia".

El fallo valora que existe persistencia en la incriminación por parte de la víctima, con un relato mantenido en el tiempo y coherente, pero "no concurren el resto e los presupuestos referidos, particularmente el relativo a la verosimilitud". Para la sala no resulta suficiente las testificales practicadas en el juicio oral ni la pericial psicológica que alude a la existencia de un relato en el que no aprecia fabulación. La Audiencia no tiene en cuenta las declaraciones del hermano de la víctima, en el que aprecia contradicciones, así como la del padre y una amiga, "testimonios de referencia en los que -dice el fallo- no puede basarse una sentencia condenatoria".

Los magistrados valoran, por contra, el que no hay evidencias de empleo de fuerza en la relación sexual. Así, el médico forense no apreció ninguna lesión traumática en la zona genital. Respecto a las lesiones de tipo contuso que la joven presentaba en la mano derecha, no puede entenderse que de forma inequívoca respondan a un acto violento como el denunciado".

Te puede interesar