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Las academias garantizan una vuelta segura a las aulas

La academia Ábaco se vio obligada a cerrar su negocio tras el estado de alarma en el mes de marzo.
photo_camera La academia Ábaco se vio obligada a cerrar su negocio tras el estado de alarma en el mes de marzo.
Los centros extreman las medidas de prevención tras los complicados meses de la pandemia 

Al igual que colegios y universidades, las academias y centros de formación se vieron obligados a adaptar sus clases a la nueva realidad que se vivió tras el anuncio del estado de alarma. El confinamiento y la imposibilidad de realizar una educación presencial replanteó el modelo de negocio de centros que ofrecían formación a los escolares en diferentes disciplinas. 

La academia Ábaco dedicada a clases de apoyo y enseñanza de idiomas sufrió los efectos del confinamiento. "Cuando se decretó el estado de alarma nos planteamos hacer un cese de negocio porque sabíamos que no íbamos a poder salir de esa situación. De todas formas con los alumnos que teníamos seguimos trabajando", comenta Mary Pato, socia de la academia Ábaco. 

De cara a septiembre, los centros han adaptado sus instalaciones a las nuevas medidas sanitarias para empezar con clases presenciales. Es el caso del Centro de Música Aser que opta por esta modalidad aunque mantienen su preocupación ante cualquier posible cambio. "Nuestras clases son individuales y las instalaciones son lo suficientemente grandes para mantener las distancias y todas las medidas de seguridad. Mientras se pueda, abriremos de forma presencial. Aunque también estamos avisando a padres y alumnos que puede ser que haya periodos en los que se tenga que cerrar, pero no dependerá de nosotros", afirma Aser Rodríguez, propietario de Centro de Música Aser. Durante el confinamiento optaron por clases telemáticas adaptándose a las capacidades tecnológicas de cada uno de los alumnos. "Les ofrecimos la posibilidad de que podíamos dar las clases de manera online. Para la gente que se podía conectar por internet hacíamos las clases telemáticamente y para aquellos alumnos que no podían seguir las clases, dábamos apoyo didáctico", comenta Aser Rodríguez.

Durante la desescalada, a partir de la fase dos, las academias pudieron retomar su actividad de forma presencial respetando las medidas de seguridad. La academia Ananín decidió reabrir después del confinamiento para recuperar las clases presenciales que esperan continuar en septiembre. "Creo que el inicio del curso se plantea normal dentro de estas medidas sanitarias. Ahora tendremos cinco alumnos por aula con una separación de dos metros y hemos eliminado las zonas comunes ", explica Manuela Ananín propietaria de la Academia Ananín. 

Otras actividades, como la enseñanza de canto también se adaptó a la nueva realidad online. Estudio Repenica continuó sus clases a través de internet pero en cuanto pudieron, retomaron la enseñanza presencial en las aulas. "No meu caso a xente solicitoume que quería volver ás clases presenciais. Solo clases individuais e a verdade foi moi ben. Incluso agora en agosto sigo traballando con algúns alumnos, sempre coas medidas sanitarias, pero temos distancia suficiente na aula para manter todas as precaucións. De cara ao mes de setembro a xente está comprometida con retomar as clases de forma presencial, pero aínda hai certa incertidume de como acabará toda esta situación", comenta Marta Bravo, profesora de canto y dueña de Estudio Repenica.

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