Ramiro V.G. aceptó nueve meses de prisión y dos años de prohibición para obtener el permiso de conducir por embestir a una pareja de la policía local que quiso darle el alto el 17 de noviembre de 2012 cuando la patrulla detectó una infracción de tráfico. Los agentes incluso tuvieron que arrojarse a la acera para no ser arrollados, lo que dio pie a una persecución. En la huida, el infractor se saltó un semáforo en rojo y también colisionó con dos coches.
Tras este incidente, fue conducido por los agentes que lo perseguían al CHUO para que fuera reconocido. El inculpado ofreció resistencia y les amenazó de muerte con frases como "os voy a pegar un tiro". El acusado conducía sin carné y sin seguro.
