Óscar G.G. aceptó 7 meses de prisión por un delito de atentado, un delito leve de daños y dos delitos leves de lesiones.
El acusado, autor previamente un delito de resistencia y otro de desobediencia, en diciembre de 2019 se hallaba en las inmediaciones del bar Tapada de la calle San Rosendo de Ourense participando en una pelea en su interior. Varios agentes de la policía fueron avisados y cuando trataron de intervenir, el imputado les espetó: "Hijos de puta, payasos, dejadme en paz". Tras ello, fue invitado a introducirse en el vehículo policial para ser trasladado a comisaría (dado que no portaba identificación), sin embargo, en el interior del vehículo comenzó a golpear el cristal y la puerta, causando daños que ascendieron a los 106, 78 euros. Acto seguido, procedió a propinar patadas y puñetazos a uno de los agentes y a morder la mano y dar un cabezazo a otro.
Por ambos delitos, el acusado acudirá a prisión siete meses y deberá hacer frente a 40 días respectivamente por los delitos de daños y de lesiones leves.
