Acusadas de saquear una herencia en Ourense: “Había permiso”

Madre e hija, en la primera sesión del juicio celebrado en la Audiencia.
photo_camera Madre e hija, en la primera sesión del juicio celebrado en la Audiencia.
Madre e hija dicen que el difunto regaló a la segunda 12 mil euros para “que no le faltase balneario”

Madre e hija, ambas vecinas de A Rúa, están acusadas de saquear las cuentas del banco de un familiar difunto desde el mismo día del deceso. En el juicio que comenzó ayer en la Audiencia provincial, tanto Claudina G.V. como Yolanda V.G. -una de las herederas- aseguraron que no intentaron estafar al resto de beneficiarios (la masa hereditaria constaba de 20 personas en total) porque retiraron el dinero -hasta 72.029 euros- con la bendición -anuencia- del difunto, cuñado y tío de las inculpadas, respectivamente, cuando aún vivía e incluso alentadas por él.

Tanto el fiscal -pide cinco años de prisión y una responsabilidad civil de 72 mil euros- como el abogado de la acusación particular sostienen que se valieron de la confianza depositada por el resto de herederos (primos de Yolanda) para realizar distintas transferencias.  De esta forma, quedó para repartir entre todos un total de 6.307,48 euros de una de las cuentas -en vez de 24.614,96 euros-, así como 17.907,88 euros en lugar de los 71.629,77 que debería haber en otra de las entidades bancarias.

Claudina era cotitular de dos cuentas del fallecido, al que cuidaba a cambio de 400 euros al mes. El día del fallecimiento, el 30 de marzo de 2019, acudió al banco con la intención de sacar dinero para el entierro y, según ella, en la sucursal le dijeron que le correspondía la mitad de lo que había en la cuenta por esa titularidad compartida. “Yo no lo sabía, me enteré en ese momento”, explicó ayer en el interrogatorio.  Según esa versión, su cuñado, además,  le había dado carta blanca para sacar todo el dinero que necesitase. Fruto de esa confianza es que ella era cotitular.  En un primer momento,  retiró 35.814 euros, aunque no era -precisó- todo lo que le correspondía. En ese momento, no le urgía más.

Otro de los traspasos,  de 12.000 euros, fueron para su hija porque “fue una donación”.  “Él decía que le ingresase 12.000 euros para que no le faltara balneario, porque le va muy bien para sus problemas y llevaba tiempo queriendo darle el dinero, ya antes de ingresar en el hospital”. Justo en el momento en que falleció su cuñado, asumió que debía cumplir su última voluntad.

Por su parte, Yolanda explicó que su tío siempre quería ayudarla, pero que era ella quien se lo impedía: “Le decía que guardara el dinero para él, que lo disfrutase”. Aceptó los 12.000 euros porque “se trataba de la última voluntad”. Un dinero que no gastó porque es “una persona muy ahorradora”. Eso sí, va al balnerario en agosto, pero con cargo al Imserso porque cuesta 400 euros.

La inculpada niega que actuasen a espaldas del resto de herederos. Incluso creó un grupo de WhatsApp -herencia Chano- entre los primos para tratar todos los temas de la herencia.

Una prima denunció 4 delitos y reclaman hasta 21 años de cárcel

En el primer día de juicio también declaró la querellante, otras de las sobrinas, quien ejerce la acusación particular. Acusa a Claudina y Yolanda de cuatro delitos: estafa continuada, apropiación indebida, administración desleal y falsedad en documento público. En total, 21 años de cárcel y multa de cuatro años a 12 euros al día.

Según su versión, su prima se ofreció a gestionar el trámite de la herencia y, cuando le entregaron la aceptación, le pareció que faltaba dinero. Mantiene que no fue informada con anterioridad de las transferencias efectuadas. “Me dijo que confiase en ella para no andar viajando y no supe nada hasta que me dio todo el banco e investigué”, precisó, acusando a su prima, además, de simular su firma en un trámite, algo que para ella no cubría el poder de representación.

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