TRIBUNALES

Confesó que prendía fuego “sin saber por qué", al ser pillado

Un acusado de incendios solo admite uno de los cuatro que reconoció ante los agentes forestales

Manuel R.V. admitió cuatro incendios forestales ocurridos en las proximidades de su pueblo, As Seixadas (Cartelle), durante el verano del pasado año, cuando fue sorprendido el 29 de septiembre por un agente forestal que lo seguía desde hacía días. Según ese testimonio, corroborado por otros dos agentes del distrito Miño-Arnoia que acudieron al lugar, el acusado admitió el pequeño fuego declarado junto a una cuneta a las 23,55 horas y otros tres más, todos ellos cercanos al núcleo de población, explicando que "no sabía por qué lo hacía".  Después lo negó. Ayer, en el juicio en la Audiencia, también.

Solo admite el fuego en que fue sorprendido in fraganti, pero con matices. El agente forestal que lo vio asegura que se agachó y prendió llama con un mechero en el matorral. Él dice que el mechero solo lo utilizó para encender el cigarrillo que se fumó y cuya colilla lanzó "por error" a la maleza.

La fiscal reclama una pena de cinco años y medio de prisión y multa de 21 meses, a seis euros al día, al considerar la continuidad delictiva y que fueron incendios que pusieron en peligro a la población, máxime teniendo en cuenta que las condiciones meteorológicas eran propicias para la propagación. "Fueron fuegos de cuarta generación, en la interfaz urbano-forestal, próximos a núcleos de población", aseguró.

Los vecinos del lugar estaban atemorizados, tal como relataron lo agentes, corroborado por alguno de ellos en el juicio de ayer. Una serie continuada de fuegos nocturnos muy cerca de las casas los llevó a hacer quedadas para patrullar. 

Pese a que el inculpado reconoce un único fuego que calcinó 0,01 hectáreas, la fiscal de Medio Ambiente, Carmen Eiró, aseguró que  hubo otros tres más "con el mismo mechero". La acusación aludió a los testimonio de referencia: los tres agentes que aseguran que Manuel R.V. les reconoció los hechos que lo sentaron en el banquillo.

Por su parte, la defensa resaltó que no coincidían los fuegos imputado por la fiscal en su escrito de acusación con los recogidos en el informe de los agentes forestales, resaltando el hecho de que los agentes dicen que no les dio fechas concretas. A su entender, no cabe aplicar la agravante de riesgo para la población teniendo en cuenta la intensidad, medios de extinción utilizados y las hectáreas ardidas. Alegó que se calcinaron pocas hectáreas -0,01, 0,35, 0,01 y 0,01- y se tardó menos de una hora en extinguirlos. 

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